sábado, 4 de junio de 2011

Sectas Destructivas en Colombia y el Mundo (características)


SECTAS DESTRUCTIVAS EN COLOMBIA Y EL MUNDO

1- INTRODUCCIÓN 

En Colombia hay alrededor de cien Sectas Destructivas que cuentan con unos 200.000 adeptos. Las sectas más veteranas surgieron en el siglo pasado en EE.UU. y tienen una base cristiana protestante: la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), los Adventistas del Séptimo Día y los Testigos de Jehová. Gracias al enorme poder político y económico acumulado a lo largo del tiempo, han sabido organizar una gigantesca operación de lavado de imagen que les permite presentarse hoy como religiones establecidas y aceptadas por la sociedad. Los Testigos de Jehová ya tienen dos millones de acólitos en todo el mundo, y el mejor año en la historia de los mormones ha sido 1987, con 174.000 nuevos adeptos.


En las Sectas Destructivas la búsqueda del poder tiene siempre un carácter involucionista, antidemocrático, ultraderechista, fascista y neonazi. Los líderes de las sectas, serán los dominadores; los que crean en ellos serán sus esclavos, y los que no se dobleguen serán eliminados. Ante los Nuevos Movimientos Religiosos, se debe tener un conocimiento. Conocer supone, en primer lugar, evitar los juicios apresurados sobre los nuevos movimientos, las generalizaciones abusivas y, más aún, las caricaturas; y, en segundo lugar, informarse adecuadamente: no se trata de participar indiscriminadamente en todo tipo de experiencias y convocatorias, pero sí de utilizar fuentes fiables y, de vez en cuando, hojear alguna de esas revistas difusoras de las nuevas ideas.

2- SECTAS Y NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS. 

La palabra secta proviene del latín sequi, que traducido literalmente significa seguir, aunque a veces se relaciona por una terminología errónea con secare (separar, cortar, en latín). El término secta no se usa igual en todos los lugares ni tampoco con idéntico significado; en América Latina normalmente se aplica esta palabra a todos los grupos no católicos, incluso a los que pertenecen a las Iglesias protestantes tradicionales. 

También en América Latina, en ambientes más sensibles al ecumenismo, el término secta se suele reservar a grupos más extremistas y agresivos. En Europa occidental la palabra secta tiene un matiz negativo, sin embargo en Japón las nuevas religiones de origen sintoista o budista se suelen llamar secta, sin que el término tenga un significado despectivo. La denominación Nuevos Movimientos Religiosos (NMR), se utiliza de forma alternativa a la palabra secta. El calificativo nuevos tiene dos acepciones fundamentales. 

Por un lado, se les llama nuevos, porque han aparecido en su forma actual después de la segunda guerra mundial; por otro, porque se presentan como alternativa a las religiones institucionales oficiales y a la cultura dominante. Suelen llamarse religiosos, porque declaran ofrecer una visión de un mundo religioso o sagrado, o medios para alcanzar otros objetivos como el conocimiento trascendental, la iluminación espiritual o la autorrealización, o porque ofrecen a sus miembros respuestas a los interrogantes fundamentales. A veces también se utilizan las denominaciones nuevas religiones, religiones marginales, religiones juveniles, movimientos religiosos libres, grupos religiosos marginales o, sobre todo en las zonas anglófonas, cultos.

3- RELIGIÓN FRENTE A SECTA.
La diferencia entre religión y secta no está en el número de sus miembros, no se trata pues de que la religión sea una secta muy grande y las sectas una religión pequeña. La religión forma parte de la mentalidad de una persona, sea cierta o no la creencia que profese, es algo a lo que llega. En la secta debe cambiar la forma de pensar, romper con su propia evolución psicológica. 

Las sectas hacen al individuo, le fabrican a su medida, lo que consideran como un despertar. La religión está hecha por personas con todos sus defectos y se desarrolla de esta manera, por eso la religión se hace cultura y la secta no, se margina. La secta usa el engaño para mantener el secreto que pretende resguardar, busca un núcleo de iniciados. La religión hace partícipe del misterio al pueblo. La secta actúa sobre el sujeto, la religión sobre la sociedad, en el primer caso, del individuo pasa a la sociedad y en el segundo, de ésta al individuo al que puede llegar a controlar también totalmente. El hombre es de la secta mientras que la religión es del hombre. En las sectas se cae en la idolatría, la religión se integra en el mundo cotidiano. Las sectas se infiltran y se mantienen separadas de la masa, no se contaminan de lo mundano. Las religiones desarrollan la cultura con sus valores, las sectas no, generan guetos mentales y sociales. Para la secta el sujeto es un medio, mientras que para la religión es un fin .

4- SECTA Y SECTA DESTRUCTIVA.
El primero que contrapuso secta a iglesia como tipos de organización religiosa fue Max Weber, y su idea fue recogida por Trelles cinco años después. Una asociación, del tipo que sea, es buena si mejora al hombre, si lo hace crecer en su perfección humana; es mala si lo empequeñece, lo disminuye, lo anula y lo supedita sin voluntad a otro hombre. Es necesario distinguir entre secta y Secta Destructiva para no incurrir en valoraciones injustas. Según Mayer: «la característica de la secta es la de seguir una vía espiritual inconformista con relación a las instituciones religiosas "establecidas" y a las grandes tradiciones religiosas mundiales "reconocidas"». 

La Secta Destructiva se organiza como agrupación totalitaria en la que se utilizan técnicas de persuasión coercitiva y control mental para conseguir el total sometimiento de los individuos al líder y la entrega sin reservas a la idea colectiva; por su carácter alineante, son grupos potencialmente destructores de la personalidad de los miembros. La definición de Secta Destructiva según André Dénaux es la siguiente: «las Sectas Destructivas son organizaciones pseudo-religiosas, pseudo-filosóficas o pseudo-culturales, de estructura piramidal y totalitaria, que se dedican a la captación de adeptos para explotarlos mediante falsas promesas y técnicas de coerción psicológica, siempre en provecho del afán de poder y lucro de sus líderes». 

Una secta , en su sentido más global, no es más que un grupo de personas aglutinadas por el hecho de seguir una determinada doctrina y/ o líder y que, con frecuencia, se han escindido previamente de algún grupo doctrinal mayor respecto del cual, por lo general, se muestran críticas. 

Según esta definición, pues, en principio, una secta es un tipo de agrupación tan honorable y defendible como cualquier otra. Una Secta Destructiva será todo aquel grupo que, en su dinámica de captación y/ o adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que propicien la destrucción (desestructuración) de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El que, por su dinámica vital ocasione la destrucción total o severa de los lazos afectivos y de comunicación afectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo. Y, por último, el que su dinámica de funcionamiento le lleve a destruir, a conculcar, derechos jurídicos inalienables en un Estado de Derecho. Por lo tanto la crítica del fenómeno sectario deberá limitarse a aquellas situaciones en que se den presuntas dinámicas delictivas capaces de lesionar al individuo y/ o a la sociedad. Bainbridge y Stark (1985), presentan tres modelos sobre la formación de los Nuevos Movimientos Religiosos, dos de los cuales podrían ser aplicados a las Sectas Destructivas:
1) El modelo psicopatológico: los nuevos movimientos son inventados por individuos perturbados que tienen visiones durante sus crisis psicóticas. Otras personas con parecidos problemas se unen a estos visionarios y se organiza la nueva secta.
2) El modelo contractual: corresponde a los movimientos que se organizan como una empresa; se ofrecen unas creencias y prácticas que se consideran valiosas, pero tienen un precio que hay que satisfacer. Hay que tener presente el carácter relativo de la terminología cuando localizamos geográficamente estos movimientos: los mormones son considerados secta en Europa; sin embargo, es un grupo religioso mayoritario en determinadas regiones de Estados Unidos; otros grupos religiosos, durante mucho tiempo catalogados como sectas y que en la actualidad cuentan con numerosos seguidores, conquistaron respetabilidad social y son vistos como iglesias. Para el pueblo de Israel, el naciente cristianismo presentaba todas las características de una secta judía más. Para la Iglesia indivisa, los grupos de cristianos que rechazaban los grandes concilios de Nicea o Calcedonia aparecen como herejes y cismáticos. 

La Iglesia católica, en su tiempo, rechaza como sectarias las comunidades de Lutero. A su vez, las Iglesias luteranas y calvinistas acusan de sectarismo a los anabaptistas y mennonitas. Para la Iglesia de Inglaterra, los congregacionalistas, los cuáqueros, los metodistas de Wesley, fueron sectas en el sentido auténtico de la palabra. Grandes Iglesias de hoy -algunas de ellas tenidas en otro tiempo como verdaderas sectas, bautistas y metodistas, por ejemplo- consideran como sectas a los corpúsculos que afloran con cierta frecuencia en el mundo cristiano . El problema de las sectas (destructivas y demoníacas) no está en lo que creen, ni en lo que dicen ni en lo que predican; el problema reside en lo que hacen, en cómo lo hacen y en las repercusiones de sus actividades en otros seres humanos y en la sociedad.

5- CARACTERÍSTICAS DE LAS SECTAS DESTRUCTIVAS.
César Vidal nos da la siguiente definición de Secta Destructiva: "Organización piramidal, sumisión incondicional al dirigente o cuerpo gobernante, anulación de la crítica interna, persecución de objetivos políticos y/ o económicos ligados a los religiosos, filosóficos o espirituales, instrumentalización de los adeptos para los fines de la secta, ausencia de control o fiscalización del colectivo por cuenta de otro poder religioso o filosófico superior a la autoridad del mismo". 

Por lo tanto consideraremos como Secta Destructiva a todo grupo que se ajuste a los siguientes puntos:

1. Grupo cohesionado por una doctrina (religiosa o socio-religiosa) demagógica y encabezado por un líder carismático que es la divinidad misma o un elegido por ella; o bien un poseedor de la "verdad absoluta" en cualquier ámbito social. 

2. Estructura teocrática, vertical y totalitaria, en donde la palabra de los dirigentes es dogma de fe. Los líderes intervienen hasta en los detalles más íntimos y personales de sus adeptos y exigen que sus órdenes sean ejecutadas sin la menor crítica.

3. Exigen adhesión total al grupo y obligan (bajo presión psicológica) a romper con todos los lazos sociales anteriores a la entrada al culto: padres, pareja, amigos, trabajo, estudios, etc.

4. Viven en comunidades cerradas o en total dependencia del grupo.

5. Suprimen las libertades individuales y el derecho a la intimidad.

6. Controlan la información que llega hasta sus adeptos, manipulándola a su conveniencia.

7. Utilizan sofisticadas técnicas neurofisiológicas -enmascaradas bajo la "meditación" o el "renacimiento espiritual"- que sirven para anular la voluntad y el razonamiento de los adeptos, causándoles en muchos casos lesiones psíquicas graves.

8. Propugnan un rechazo total a la sociedad y a sus instituciones. Fuera del culto, todos somos enemigos (polarización entre el bien-secta y el mal-sociedad), la sociedad es basura y las personas que viven en ella sólo interesan en la medida en que puedan servir al grupo.

9. Sus actividades primordiales son el proselitismo (conseguir nuevos adeptos) y la recolección de dinero (cuestaciones callejeras, cursos, actividades comerciales e industriales e incluso claramente delictivas). En el caso de las sectas multinacionales, el dinero es enviado en buena parte a las centrales de cada grupo.

10. Bajo coacción psicológica, obtienen la entrega del patrimonio personal de los nuevos adeptos a la secta o de grandes sumas de dinero en concepto de "cursillos" o "auditorías". Los miembros que trabajan en el exterior del grupo entregan todo o gran parte de su salario a la secta. Y los que trabajan en empresas de culto no cobran salarios (las nóminas de esas empresas sólo son una cobertura ilegal, ya que nunca se hacen efectivas -o devuelven el dinero- para sus miembros-mano de obra).

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu trabajo de Investigación! Felicidades!!! Ahora, si bien es cierto, el ser humano es libre de creer en lo que quiera, es una cualidad innata e inherente al ser humano. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Gracias amigo por tus amables palabras, sin embargo, debo reconocer que el mérito no me pertenece por cuanto no soy la autora del escrito.
    Ahora, considerando lo que dices acerca de que es una cualidad innata e inherente al ser humano tener siempre creencias hacia una divinidad externa, me pregunto si es tanto esto como responder a una programación o adicción que ya viene incrustada en nuestro ADN desde milenios atrás...
    Fraternalmente,
    Gloria H.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails

Datos personales