Lo Emocional, el Astral, Idolatría y Cientificismo
En estos últimos años se ha ido descubriendo que el amor y las vibraciones asociadas a él activan el material genético, y que por el contrario, el miedo y sus frecuencias lo inhiben. Si tenemos presente la relación entre el plano emocional y lo que llamamos el astral, todo ello imperante en la fase rem del sueño, y tenemos en cuenta también que es el plano astral el que explica las facultades extrasensoriales … entenderemos porqué nos quieren llevar pasito a pasito a la religión única de la ciencia materialista (basada en la idolatría), para que olvidemos todo lo referente a nuestras realidades más profundas y de interconexión mútua, más allá de la superficialidad del ego o idea de individualidad independiente, propio de la conciencia sensorial de vigilia.
Paso a paso hacia la creciente negación de lo espiritual, de lo emocional, para que terminemos creyendo que el alma y los sentimientos no son más que espejismos subproductos prescindibles de la química, sin valor intrínseco alguno. Paso a paso hacia la cárcel en la mente construída sobre los cimientos del ego idealizado como verdad absoluta. Hacia la gran ignorancia de la gran verdad, la única constante universal, la Unidad.
Paso a paso, hacia la negación y el olvido de la Unidad y la prisión mental en la idea del ego, en la creencia de que la vigilia y lo material es lo único real; que no hay nada más allá, que el alma es una idea propia de mentes inmaduras, subdesarrolladas, ingenuas, y que lo Divino es otro tanto. Ridiculizando, difamando, criminalizando si hace falta la verdad y favoreciendo la proliferación de farsantes y sinvergüenzas que distorsionan y desprestigian ante la opinión popular todo lo referente a la mística y la espiritualidad.
Paso a paso hacia un falso concepto de la unidad basado en la idolatría; como objeto a alcanzar mediante la sumisión y supresión de la conciencia individual y la diversidad, la imaginación, la creatividad, la diferencia … y así alcanzar su “nuevo orden mundial” y “mundo feliz” de la dictadura (no científica sino) cientificista. Un falso concepto de la unidad pues aún afirmando su universalidad no la ve ya en ti, en cada uno, como apriori, constante, omnipresente, sino como algo a conseguir, con lo cual, implícitamente lo están negando, están negando la verdad, la Unidad, lo Divino. He ahí la base de su “satanismo” con piel de cordero. Ayer lo hizo aquí la institución eclesiástica y hoy lo hace la ciencia, no ciencia en verdad sino cientificismo. Un abrazo para el gran Nietzsche que nos avisó de esta transformación de la máscara.
En el alma, en el sentimiento más allá de la palabra y el juicio, encontramos la paz que nada concreto o material nos puede dar, y el lazo divino con la eternidad que nos ayuda a encontrar la confianza en la vida por encima de la muerte física. Ahí, en nuestro interior, se halla la tranquilidad con la que podemos mirar con confianza la vida y construir, al contrario que el materialismo (idealización del plano sensorial o material), que nos obsesiona con la urgencia y la depredación, la crueldad y la insensibilidad; la falta de receptividad, creatividad y crecimiento …
Además de esto tan importante, entre otras muchas muchas cosas, se halla en lo emocional-astral el camino verdadero de la evolución; porque el desarrollo de la conciencia pasa por la síntesis necesaria en los planos más profundos, sin los cuales el análisis inherente de la conciencia de vigilia queda huérfano, sin sentido, y la evolución, nuestra evolución, se paraliza, se imposibilita, se desequilibra. Es por esto que no se hayan los eslabones entre especies en la gran mayoría de los casos, pues los saltos evolutivos se dan por síntesis en los planos más profundos.
Y es por esta razón por la que quieren que olvidemos definitivamente lo espiritual, los sentimientos, y aún más el plano de la unidad trascendente; para controlar nuestro desarrollo por completo; esclavizándonos principalmente gracias al embrujo del espejo, el espejismo del ego. Lo que se ha venido llamando civilización ha sido un castillo de humo; algo que en lugar de mejorar nuestra vida la ha ido convirtiendo en algo superficial, estresante, insatisfactorio, sin sentido. Ha sido el proceso de persecución y eliminación de la influencia de lo espiritual en nuestra vida; la caza de brujas de las tradiciones chamánicas y las profundas sabidurías hijas de la Historia de Gaia.
El sistema alienante se ha ido transformando en los últimos siglos de religioso a científico, pero siempre manteniendo la misma pauta constante: la imposición por todos los medios de sistemas de creencias basados en la idolatría, la idealización de la parte en lugar del todo; la negación de ese todo, de la Unidad, lo único que es realmente constante; lo que realmente constituye nuestra esencia más allá del espacio y el tiempo; más allá de la conciencia sensorial de la vigilia.
LAS CLAVES DE SOFIA, LAS EMOCIONES - LA CLAVE PERDIDA
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