Sistema de Monitoreo de Coherencia Global
La Dra. Rauscher, una renombrada astrofísica y científica nuclear a nivel internacional, ha trabajado en instituciones como el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y elLaboratorio Lawrence Livermore y consulta regularmente con la NASA y la Marina deUSA. Empezando a principios de los 80’s, ella y su actual esposo, el Dr. William Van Bise, construyeron un detector sensible de campos magnéticos para monitorear el campo geomagnético y las pulsaciones y resonancias asociadas con las excitaciones ionosféricas.
Su investigación llevó a algunos descubrimientos significativos. Por ejemplo, dos o tres semanas antes de terremotos o de erupciones volcánicas, el campo magnético de la tierra cambia, sugiriendo que un sistema de monitoreo multiestación, podría predecir terremotos y erupciones volcánicas. La Dra. Rauscher y Van Bise no solo predijeron la erupción cataclísmica del Monte Sta. Helena en Washington. Año y medio después de la erupción, ellos predijeron el 84 por ciento de la actividad sísmica que ocurrió dentro de un área de 100 millas cuadradas alrededor de un solo detector. Este descubrimiento por si sólo justificaría el desarrollo de un sistema de monitoreo global, pero existen aún más razones importantes para hacerlo.
La comunidad científica recién está empezando a apreciar cómo los campos generados por sistemas vivos y la ionosfera interactúan el uno con el otro. Por ejemplo, la tierra y la ionosfera generan una sinfonía de frecuencias en un rango de 0-01 hertz hasta 300 hertz, y algunas de las grandes resonancias que ocurren en los campos terrestres están en el mismo rango de frecuencia que aquellas del corazón humano y el cerebro. A pesar de que los investigadores han puesto la mirada en algunos de las posibles interacciones entre los campos terrestres y humanos y la actividad animal y de las plantas, los científicos han tocado apenas la superficie de aquello que puede ser logrado con algo tan sofisticado como el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global.
Un número de descubrimientos importantes ya han salido a la luz. Por ejemplo, los cambios en el campo magnético de la tierra están asociados con los cambios en la actividad del sistema nervioso y cerebral; rendimiento en tareas atléticas, de memoria y otras tareas, sensibilidad en un amplio rango de experimentos de percepción extrasensorial, la síntesis de nutrientes en las plantas y las algas, el número de violaciones de tráfico y accidentes de tránsito reportados, mortalidad debido a ataques al corazón y derrames cerebrales, e incidencia de depresión y suicidio. Es interesante el notar que los cambios en las condiciones geomagnéticas afectan los ritmos del corazón de manera más fuerte que todas las funciones psicológicas estudiadas hasta el momento.
También hay evidencia en algunos casos que las ondas cerebrales humanas pueden sincronizar con el ritmo de las ondas electromagnéticas generadas en la ionosfera de la tierra. Cuando las personas dicen que “sienten” un temblor inminente u otros eventos planetarios, tales como cambios en el clima, es posible que ellos estén reaccionando a los signos físicos actuales que ocurren en el campo terrestre previos al evento.
Si bien no es difícil el concebir que las formas de vida alojadas en los campos magnéticos de la tierra puedan ser afectadas por modulaciones en esos campos, es una proposición de mucho más alcance el sugerir que los campos de la tierra puedan ser influenciados o modulados por las emociones humanas. Sin embargo, los investigadores del Instituto de Coherencia Global teorizan que cuando muchas personas responden a un evento global con un sentimiento emocional común, la respuesta colectiva puede afectar la actividad en el campo de la tierra. En casos donde el evento evoca respuestas negativas, esto se podría considerar como una onda planetaria de estrés, y en casos donde una onda positiva es creada, esto podría crear una onda de coherencia global. Esta perspectiva está apoyada por investigaciones en el Instituto de HeartMath, el cual ha mostrado que las emociones no sólo crean coherencia o incoherencia en nuestros cuerpos, sino que, como ondas de radio, también irradian hacia afuera y son detectadas por los sistemas nerviosos de los otros en nuestro medio ambiente.
Actualmente está claro que nuestros sistemas nerviosos detectan estas ondas electromagnéticas generadas por otros en nuestro medio ambiente, pero también hay evidencia de un efecto global cuando grandes números de personas crean ondas de salida similares. Por ejemplo, investigaciones conducidas por Roger Nelson y su equipo en la Universidad de Princeton para el Proyecto de Conciencia Global (Global Consciousness Project) utilizaron una red a nivel mundial conformada por generadores de números aleatorios. Sus descubrimientos han provisto evidencia convincente de que la conciencia humana y emocional crean o interactúan con un campo global, que afecta la aleatoriedad de estos equipos electrónicos. El mayor cambio en los generadores de números al azar ocurrió durante los ataques al World Trade Center, el 11 de setiembre de 2001. El hecho aún más intrigante fue que los generadores de números aleatorios fueron afectados de manera significativa aproximadamente cuatro a cinco horas antes del ataque, sugiriendo una intuición colectiva a nivel mundial sobre el evento inminente(ver figura 1).
Figura 1: evidencia de la intuición colectiva: Datos de los GNA de los sitios ICG alrededor
del mundo en los ataques del 11/09/2001.
Figura 2: Los Satélites Ambientales, Operacionales Geoestacionarios - Mediciones del Campo
Geomagnético de la Tierra.
1. Verificar el grado hasta el cual los terremotos, las erupciones volcánicas y otros eventos energéticos planetarios se reflejan y se predicen por patrones específicos de actividad en la dinámica del campo magnético de la tierra.
2. Examinar hasta qué grado hay una resonancia energética entre el campo magnético de la tierra y los ritmos del corazón humano y la actividad cerebral.
3. Examinar la influencia del campo de la tierra en patrones del comportamiento colectivo humano.
4. Examinar el grado hasta el cual la resonancia emocional humana colectiva se refleja en la actividad del campo magnético de la tierra, en respuesta a eventos masivos de significancia emocional común.
Creemos que el sistema de monitoreo de coherencia global puede facilitar un mejor entendimiento de las interacciones mutuas entre humanos y nuestro medioambiente global. Mucho más importante, sin embargo, es enlistar la colaboración de individuos y grupos de personas para establecer y amplificar los campos coherentes de salida, que interactúan con los campos planetarios, ayudando así a establecer una coherencia global.
Por ejemplo, cuando un desastre ha devastado un área, la comunidad del Instituto deCoherencia Global será alertada para enviar cuidados coherentes de corazón a las personas en esa área por un espacio específico de tiempo para ayudar a reducir el sufrimiento y negatividad. Creemos que las intenciones coherentes tienen un impacto positivo; pero esto no ha sido científicamente probado. Proveer evidencia de esto es una de las metas del proyecto. Los investigadores utilizarán los datos reunidos por elSistema de Monitoreo de Coherencia Global para investigar por medio de estudios controlados cuáles son los efectos de la coherencia incrementada en el campo de la tierra y si esto resulta en una mejora social y de salud. La Comunidad de Coherencia Global recibirá reportes actualizados sobre los hallazgos.
El desarrollo y despliegue continuo del Sistema de Monitoreo de Coherencia Global requiere apoyo financiero. Ud. puede hacer click aquí para informarse sobre cómo hacer una donación individual u organizacional, o patrocinar un sitio sensor.
Edición: www.caminosalser.com
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