Es el resultado de una investigación realizada por el Centro de Medicina Reproductiva de Nascentis (Argentina). En ella, los científicos argentinos tomaron muestras de semen sanas y mantuvieron algunas de ellas bajo un portátil para ver su efecto en el esperma.
El resultado fue que había un gran porcentaje de espermatozoides afectados del grupo de muestras expuestas al portátil. Estos ordenadores no provocan la muerte de los espermatozoides, pero sí afectan a su movilidad. Había un mayor número de espermatozoides inmóviles y menos espermatozoides de movilidad rápida.
Por otro lado, el estudio ha demostrado que la radiación del portátil produce que el ADN del esperma se fragmente, es decir, se rompa. Este dato es preocupante ya que la fragmentación de las moléculas del ADN de los espermatozoides es una de las principales causas de infertilidad masculina.
Otra investigación de la Universidad Estatal de Nueva York (Estados Unidos) también ha corroborado los posibles efectos negativos de sostener el portátil sobre las piernas en la fertilidad masculina. En el estudio contaron con 29 voluntarios sanos de 21 a 35 años de edad, a los que se les dejó, durante dos sesiones, un ordenador portátil que sostuvieron sobre sus piernas.
La investigación concluyó que tanto la postura que se tiene al poner el ordenador sobre las piernas como el calor que desprende el ordenador aumenta la temperatura de los testículos en 2,8 grados.
Este aumento de la temperatura puede poner en peligro la capacidad reproductora de los hombres si realizan esta actividad con frecuencia.
Los autores de ambos estudios aconsejan a los varones que eviten usar el portátil sobre las piernas, y han mostrado su preocupación ya que este hábito se está extendiendo entre las personas jóvenes y, por tanto, en edad fértil.
Estas son las primeras investigaciones sobre el tema, actualmente se están realizando nuevos estudios para profundizar en el tema.
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