ENVIADO POR: SOSTENIBLE.CAT - LAURA BASAGAÑA, 08/03/2011, 11:28 H |
"Actualmente las sociedades más desarrolladas son las que generan más residuos y el reto de hoy es reducir", ha resumido Joan Martínez Alier, catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona. Mercè Girona, miembro de la Fundación para la Prevención de residuos y consumo responsable (FPRC) ha destacado que "el objetivo debe ser llegar a una economía circular, en que el residuo se convierte en materia prima para crear otro producto, ya sea reciclado, compostaje o reutilizado ". Otro reto es "evitar los residuos no reciclables", subrayó.
El rol del diseño
Los residuos no siempre han estado ahí en las cantidades que tenemos ahora, según Joan Marc Simon, coordinador de Gaia Europa. "El concepto de obsolescencia planificada conlleva una dinámica generadora de residuos: aparatos que se diseñan con componentes irremplazables para que el usuario no pueda reparar su gadget y tenga que comprar uno nuevo al poco tiempo. Después también hay la obsolescencia percibida, que es cuando un objeto pasa de moda y queremos comprar uno nuevo. Estos dos términos son estrictamente del siglo XX y XXI, antes no existían, y por tanto no se generaban tantos residuos como hoy " , recuerda Simon.
Las cifras lo dicen claro: "Un 56% de nuestros residuos van al vertedero de forma controlada" según Enric Coll, representante de la Xarxa de Ciutats i pobles per a la sostenibilitat de la Diputació de Barcelona. Aún queda mucho trabajo por hacer, pues.
Medidas a tomar
"Debemos continuar reciclando, para que la economía circular siga funcionando, pero no basta con eso. Todo producto de consumo que no se pueda reutilizar, reparar, reciclar o compostar debe ser rediseñado o sustituido. Y esto se puede aplicar por normativa o a través de la fiscalidad ambiental: que los productos no reciclables sean mucho más caros que los demás ", añade Simon. Coll está de acuerdo y recalca "la importancia de concienciar a la sociedad sobre la prevención de residuos".
¿Qué hacer entonces? Según Carles Riba, miembro del Centre de Disseny d'Equips Industrials CDEI-UPC "hay más información sobre el impacto ambiental de las empresas sobre el entorno, y también es necesario acabar con la mala percepción del material reciclado: hay que reciclar y al mismo tiempo revalorizar el material ", destaca. Y pone un ejemplo: " La Farga Group es una empresa que recicla dos terceras partes del cobre que utilizan y del cobre reciclado hacen un cobre de mucha calidad, un cobre revalorizado". Riba subraya: "Tenemos que poner el énfasis en la productividad de los recursos y de la energía en lugar de en la productividad del trabajo. Producir menos y de manera más eficiente". Apostar por el ecodiseño es otra alternativa. Empresas como El Tinter reutilizan los cartuchos grandes de tinta de la impresora, y los convierten en torretas para plantas que regalan a los clientes.
"Hay que incentivar fiscalmente los sistemas de gestión de residuos que sean más respetuosos con el medio ambiente y hacer que el objetivo sea la eliminación de vertederos e incineradoras", subraya Rafael Audivert, Socio de Roca Junyent y profesor asociado de Derecho Administrativo en la UAB. En la misma línea ha ido la propuesta de Joan Salabert, miembro del Centre d'Ecologia i Projectes Alternatius- Ecologistes de Catalunya CEPA-EdC, que ha remarcado que "hay que ampliar la responsabilidad del productor. Esto significa internalización de los costes ambientales y de justicia social ".
A su vez, Jordi Serra, delegado del Rector para la Sostenibilidad de la Universitat de Barcelona se muestra contundente: "Menos residuos sin cambiar el sistema de producción no será un hecho posible. Si no nos atrevemos a decir que el sistema económico debe decrecer, mal ". Joan Salabert, ha añadido: "No nos podemos permitir malversar recursos de esta manera. Vamos hacia una sociedad donde los materiales serán escasos y la energía también". Ramon Arribas asiente: "Tenemos que dejar de ver el residuo como algo que tenemos que eliminar e integrarlo en el proceso productivo, como un paso más. Habrá que ver el residuo como un recurso ', apunta.
Residuos y salud humana
"La gestión actual de los residuos es insana: quemar materia orgánica mezclada con metales no es bueno para la salud. Y esta sociedad nuestra, no favorece una vida saludable. Poner punto y final al círculo de consumir, gastar, tirar, intoxicar" , dice el representante del Centre d'Anàlisi i Projectes Sanitaris CAPS , Josep Martí. "Somos esclavos de la incineradora y del vertedero. No es una moda, ni un capricho, reducir los residuos es importante, nos va la salud" ha recordado Josep Maria Tost, director de la Agència de Residus de Catalunya.
sostenible.cat
El rol del diseño
Los residuos no siempre han estado ahí en las cantidades que tenemos ahora, según Joan Marc Simon, coordinador de Gaia Europa. "El concepto de obsolescencia planificada conlleva una dinámica generadora de residuos: aparatos que se diseñan con componentes irremplazables para que el usuario no pueda reparar su gadget y tenga que comprar uno nuevo al poco tiempo. Después también hay la obsolescencia percibida, que es cuando un objeto pasa de moda y queremos comprar uno nuevo. Estos dos términos son estrictamente del siglo XX y XXI, antes no existían, y por tanto no se generaban tantos residuos como hoy " , recuerda Simon.
Las cifras lo dicen claro: "Un 56% de nuestros residuos van al vertedero de forma controlada" según Enric Coll, representante de la Xarxa de Ciutats i pobles per a la sostenibilitat de la Diputació de Barcelona. Aún queda mucho trabajo por hacer, pues.
Medidas a tomar
"Debemos continuar reciclando, para que la economía circular siga funcionando, pero no basta con eso. Todo producto de consumo que no se pueda reutilizar, reparar, reciclar o compostar debe ser rediseñado o sustituido. Y esto se puede aplicar por normativa o a través de la fiscalidad ambiental: que los productos no reciclables sean mucho más caros que los demás ", añade Simon. Coll está de acuerdo y recalca "la importancia de concienciar a la sociedad sobre la prevención de residuos".
¿Qué hacer entonces? Según Carles Riba, miembro del Centre de Disseny d'Equips Industrials CDEI-UPC "hay más información sobre el impacto ambiental de las empresas sobre el entorno, y también es necesario acabar con la mala percepción del material reciclado: hay que reciclar y al mismo tiempo revalorizar el material ", destaca. Y pone un ejemplo: " La Farga Group es una empresa que recicla dos terceras partes del cobre que utilizan y del cobre reciclado hacen un cobre de mucha calidad, un cobre revalorizado". Riba subraya: "Tenemos que poner el énfasis en la productividad de los recursos y de la energía en lugar de en la productividad del trabajo. Producir menos y de manera más eficiente". Apostar por el ecodiseño es otra alternativa. Empresas como El Tinter reutilizan los cartuchos grandes de tinta de la impresora, y los convierten en torretas para plantas que regalan a los clientes.
"Hay que incentivar fiscalmente los sistemas de gestión de residuos que sean más respetuosos con el medio ambiente y hacer que el objetivo sea la eliminación de vertederos e incineradoras", subraya Rafael Audivert, Socio de Roca Junyent y profesor asociado de Derecho Administrativo en la UAB. En la misma línea ha ido la propuesta de Joan Salabert, miembro del Centre d'Ecologia i Projectes Alternatius- Ecologistes de Catalunya CEPA-EdC, que ha remarcado que "hay que ampliar la responsabilidad del productor. Esto significa internalización de los costes ambientales y de justicia social ".
A su vez, Jordi Serra, delegado del Rector para la Sostenibilidad de la Universitat de Barcelona se muestra contundente: "Menos residuos sin cambiar el sistema de producción no será un hecho posible. Si no nos atrevemos a decir que el sistema económico debe decrecer, mal ". Joan Salabert, ha añadido: "No nos podemos permitir malversar recursos de esta manera. Vamos hacia una sociedad donde los materiales serán escasos y la energía también". Ramon Arribas asiente: "Tenemos que dejar de ver el residuo como algo que tenemos que eliminar e integrarlo en el proceso productivo, como un paso más. Habrá que ver el residuo como un recurso ', apunta.
Residuos y salud humana
"La gestión actual de los residuos es insana: quemar materia orgánica mezclada con metales no es bueno para la salud. Y esta sociedad nuestra, no favorece una vida saludable. Poner punto y final al círculo de consumir, gastar, tirar, intoxicar" , dice el representante del Centre d'Anàlisi i Projectes Sanitaris CAPS , Josep Martí. "Somos esclavos de la incineradora y del vertedero. No es una moda, ni un capricho, reducir los residuos es importante, nos va la salud" ha recordado Josep Maria Tost, director de la Agència de Residus de Catalunya.
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