Denuncian a la presidenta del Consejo Municipal de Nueva York por hacer un ritual vudú
Como muchas personas ya conocerán, el Vudú es una religión sincrética que combina el catolicismo romano y la religión nativa Africana, sobre todo la religión de la región de Dahomey de África (la nación moderna de Benín). En la actualidad se practica activamente en Haití, Nueva Orleans y otros lugares del Caribe.
Como ya comentamos en “El lado desconocido del Vudú”, hoy en día el vudú está plenamente asociado con la magia negra, y ha quedado demostrado que quienes lo practican pueden causar graves estragos en la vida de una persona con el único de destruir completamente su vida. Y aunque se cree que este tipo de rituales son únicamente practicados por gente anónima y con un bajo poder adquisitivo, esto no es del todo correcto.
Melissa Mark-Viverito, la mujer que fue elegida el pasado 8 de enero como la nueva presidenta del Consejo Municipal de Nueva York, ha sido recientemente demanda por $ 1 millón por su antiguo rival político alegando que ella le hizo un ritual de vudú mediante un gran e inquietante mural de un gallo sin cuerpo justo en el edificio en el que reside en Manhattan, Nueva York.
Vudú en la política
Gwen Goodwin, de 52 años y rival político de Melissa Mark-Viverito, interpuso una demanda millonaria contra la ahora presidenta del Concejo Municipal de la ciudad, alegando que ella fue la responsable de colocar una imagen maldita de origen Caribeño en su vivienda mientras las dos estaban “compitiendo” por el mismo puesto en el Consejo, en forma de mural en su edificio.
Goodwin, quien perdió espectacularmente las primarias demócratas contra Melissa Mark-Viverito en septiembre, dice que todo comenzó en su edificio de la calle 100, donde apareció un lienzo de una imagen de cinco pisos de un gallo sin cuerpo con postes de madera.
“Según los vecinos de Puerto Rico y de otros fondos, en la cultura del Caribeña, esto constituye una maldición y una amenaza de muerte, como si se tratara de una esvástica o una soga para simbolizar la muerte de los Judíos o los afroamericanos”, según declaró Goodwin en la Corte Suprema de Manhattan el pasado viernes.
Según los expertos, muchos puertorriqueños neoyorquinos practican una religión híbrida llamada santería, que se basa en el catolicismo, que incluye las ceremonias de vudú y sacrificios de animales. Al este de Harlem incluso se puede encontrar una tienda especializada dedicada a la religión llamada Justo Botánica.
Por su parte, Melissa Mark-Viverito se defiende diciendo que la cabeza de gallo era parte de una campaña de arte urbano que se inició el pasado verano llamado “Los Muros Hablan”, donde se celebraba la cultura latina mediante murales en las paredes en los cinco condados. Al parecer Melissa habló con el propietario del edificio de Goodwin, Eastside Managers Associates, para que le permitiese colocar el mural el 1 de septiembre.
Izquierda: Mural del gallo en Manhattan, Nueva York; Arriba: Gwen Goodwin; Abajo: Melissa Mark-Viverito
La maldición de Goodwin
Otras de las alegaciones de Goodwin es que después de que se colocase el controvertido mural comenzaron a ocurrirle gran cantidad de desgracias, obligándola a desistir en su lucha por el poder. Goodwin dijo que tuvo que soportar la “angustia emocional” del hechizo que incluso a día de hoy perdura.
“Esto me dio a entender, y me hizo temer. Soy una cristiana. No creo en nada más que en mi religión, pero después de colocarse el mural comenzaron a suceder cosas muy extrañas”, afirma Goodwin.
Entre las desgracias que le ocurrieron destacó que le aprecio de repente un coágulo de sangre en el pie y que un amigo muy cercano comenzó “actuar como un loco” justo después de la aparición del mural.
“Realmente sentí que la gente tenía que saber a quién le estaban dando poder, a la siguiente persona más poderosa detrás del alcalde de la ciudad de Nueva York”, concluyó Goodwin.
Eric Koch, portavoz de la concejala, también quiso dar su punto de vista sobre la demanda millonaria:
“Estas acusaciones desesperadas y ridículas de un opositor político fallido de Melissa son falsas, absurdas y una pérdida de tiempo muy valiosa para la corte. Es triste, pero no es de extrañar que los opositores de Melissa están recurriendo a este tipo de tácticas”, dijo Koch.
Está claro que este tipo de denuncias no van a ir a ninguna parte, porque para eso los jueces tendrían que admitir el poder que ejerce la brujería en la actualidad. Pero lo que no debe sorprender es que nuestros políticos utilicen todo tipo de rituales para conseguir sus objetivos.
http://www.mundoesotericoparanormal.com/denuncian-presidenta-consejo-municipal-nueva-york-ritual-vudu/
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