La ministra alemana de medio ambiente exigió que se prohíba la controvertida técnica de extracción de gas conocida como “fracking”. Sus comentarios se dieron a conocer durante una cumbre para decidir el futuro energético de Alemania.
Los ministros de los 16 estados fueron convocados a reunirse el día jueves por la tarde en Berlín para llegar a un acuerdo sobre la financiación del país en la transición hacia una matriz energética 100% de energías renovables, plan conocido como Energiewende.
En la reunión, la Ministra de Medio Ambiente Barbara Hendricks dijo que Alemania jamás debería considerar al fracking como una alternativa para satisfacer sus necesidades energéticas pese a que en los EE.UU. esta técnica resulte exitosa.
La técnica de fracking consiste en inyectar agua mezclada con arena y químicos (cianuro y otros altamente contaminantes) a alta presión en las rocas para que el gas sea liberado.
“A diferencia de los EE.UU., nuestro país es pequeño y densamente poblado”, afirmó el jueves Hendricks al diario Passauer Neue Presse.
Agregó que no sólo sería “ilusorio” pensar en una exitosa industria comercial de fracking en Alemania sino que además “un replanteamiento de nuestra política energética debería alejarnos de todo combustible fósil — sin importar de donde provenga”
Al formarse el gobierno de coalición alemán en diciembre del año pasado, éste rechazó el uso de fracking, sin embargo Hendricks quiere dar un paso más y consagrar la prohibición en la ley.
“El acuerdo de la coalición (sobre el fracking) es muy claro”, “El agua potable y la salud son nuestra mayor prioridad. Rechazamos el uso de sustancias tóxicas para el medio ambiente. La consagraremos en la ley”
Cumbre de energía
El Ministro de Economía y Energía Sigmar Gabriel y la Canciller Angela Merkel han estado luchando para que los 16 estados de Alemania lleguen a un acuerdo para poner límites a los recargos en las plantas de energía eólica y de biogás.
Gabriel quiere que, a partir de un cierto punto, se establezca un tope para los recargos por energía verde a los productores de energía renovable.
En el caso de la energía eólica terrestre, comenzaría a regir luego de instalarse 2.500 megavatios. Para la energía de biomasa sería mucho menor con sólo 100 megavatios. Los críticos afirman que esto podría acabar por completo con la energía de biomasa.
Los ministros de los estados del norte — donde suele concentrarse la mayoría de las turbinas eólicas del país — dicen que los límites que rigen para la energía eólica van a disminuir el desarrollo de la industria y dificultar el cambio en general.
Torsten Albig, ministro del estado de Schleswig-Holstein, dijo que se están ampliando muchas de las turbinas en su estado y que no deberían incluirse dentro del límite de los 2.500 megavatios.
En Baja Sanjonia, los politicos quieren una reducción general de impuestos a la energía para detener el aumento de los costos energéticos en Alemania.
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