Investigadores suizos realizan el análisis más completo hasta la fecha de las relaciones entre las grandes
que ejerce una poderosa influencia sobre el destino del planeta.
Una de las características fundamentales de la paranoia es que encuentra todo tipo de conexiones donde (aparentemente) no las hay. Una de la versiones modernas de esta patología es la conspiranoia, esa cepa psíquica que básicamente considera que el mundo es una enorme conspiración orquestada por una élite secretamente entrelazada. Y aunque la conspiranoia es supuestamente el hazmerreír del pensamiento racional y sus templos transparentes de lógica impecable,
el análisis más completo jamás realizado en torno a las redes corporativas globales muestra que existe una “súper entidad” compuesta de un reducido número de empresas estrechamente vinculadas —tanto que pueden considerarse una unidad— que controla prácticamente todo el pastel político-financiero del planeta. Así que tal vez los paranoicos no están tan equivocados, siempre conectando puntos en la oscuridad
(como dijera William Burroughs: “Un paranoico es alguien que sabe un poco de lo que está sucediendo”).
El
estudio realizado por los investigadores suizos Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano Battiston, sugiere que nuestra tendencia a desestimar la teoría conspiratoria, de lo que podemos llamar
“corporatocracia”, se basa en nuestra inhabilidad de comprender los alcances de esta red de pertenencia corporativa global, la cual había demostrado ser demasiado compleja para análisis previos. Los resultados muestran que 737 compañías controlan 80% de la red corporativa transnacional y que solo 147 —lo que los investigadores llaman una “súper-entidad”— controlan más del 40% de esta red global.
«Presentamos la primer investigación de la arquitectura de la red internacional de dueños, junto con la computación del control de cada jugador global. Hallamos que las corporaciones transnacionales forman una estructura gigante en forma de “corbata de moño” y que una gran porción del control fluye hacia un núcleo de instituciones financieras estrechamente ligadas. Este núcleo puede describirse como una “súper-entidad” económica, lo cual genera una serie de cuestiones importantes para los investigadores y legisladores.
»Una investigación cuantitativa no es una tarea trivial, ya que las compañías pueden ejercer control de otras compañías a través de una red de relaciones de pertenencia directa e indirecta que se extiende a muchos países. De esta forma, se necesita una red compleja de análisis para descubrir esta estructura de control y sus implicaciones».
En un inicio los investigadores tomaron una lista de 43,060 compañías transnacionales, de una muestra de 30 millones de actores económicos, identificados conforme a las pautas de la Organización Económica de Cooperación y Desarrollo (OECD). Luego aplicaron un algoritmo de búsqueda recursiva que detectó «una red de vías de pertenencia originando y apuntando a estas corporaciones transnacionales». Los resultado arrojaron 600, 508 nodos y 1,006,987 vínculos de pertenencia.
El análisis ubicó un primer componente de 737 compañías que controlan el 80% del valor de todas las transnacionales del mundo; un segundo componente aún más estrechamente unido controla el 40% del valor económico de las corporaciones del planeta, a través de una complicada red de relaciones. Los investigadores explican el motivo detrás de esta estructura como una forma de reducir el costo de transacciones, la toma de riesgos, prevenir la oferta pública de adquisición de empresas e incrementar la confianza entre grupos de interés.
La existencia de esta supra-entidad, concluyen los investigadores, va en detrimento de la competitividad de mercado y representa un riesgo para la estabilidad económica, al actuar en bloque. Los accionistas mayoritarios tienen la posibilidad de ejercer una influencia masiva a través de todas sus conexiones con otras trasnacionales, detentando un poder capaz de desestabilizar países enteros.
Si a esto le sumamos que una buena parte de estas empresas son instituciones financieras —con capacidad de especular en el mercado y de utilizar cuantiosa información privilegiada— podemos empezar a entender cómo se originan las grandes burbujas y las crisis financieras que hemos visto en los últimos años y por supuesto cómo, a diferencia del grueso de la población, estas grandes corporaciones reportan grandes ganancias en momentos álgidos de la economía global —se comprende entonces la frase (acaso quitádole el plural): son demasiado grandes para caer.
Lo crucial aquí es descubrir hasta qué punto esta supra-entidad corporativa se maneja como una engranada unidad que protege sus intereses de manera exlcuyente o es simplemente un ensamble heterogéneo de empresas cuyo único rasgo en común es el poder del gran capital.
¿Es esta supra-entidad una manifestación del colectivo articulado por el grupo Bilderberg, dentro del cual se reúnen secretamente cada año una serie de políticos y empresarios que representan al selecto grupo de las corporaciones más poderosas del mundo y que parecen tener una importante injerencia en el acontecer político mundial?
¿Han delineado los investigadores suizos por primera vez la estructura de aquella sociedad secreta monolítica que denunciara John F. Kennedy antes de morir?
O aquella que advirtió, en una especie de salida del clóset, J. Edgar Hoover, el director del FBI:
“El individuo está en desventaja al enfrentarse con una conspiración tan monstruosa que no puede creer que exista. La mente de los estadounidenses no ha tomado conciencia del mal que ha sido introducido a nuestro alrededor. Rechaza incluso la idea de que los humanos pueden sostener una filosofía que al final debe de destruir todo lo bueno y decente”.
A estas tenebrosas visiones de control habría que contraponer, para equilibrar la balanza, hacer dudar un poco más y quizás revelar algún tipo de epifanía en la contradicción, las palabras de Alan Moore:
“Lo principal que aprendí de la teoría de conspiración es que los conspiracionistas en realidad creen en una conspiración porque es más confortante. La verdad del mundo es que es caótico. La verdad es que no son los banqueros judíos, los extraterrestres grises y los reptiloides de 4 metros de otra dimensión los que tienen el control. La verdad es aún más pavorosa: nadie tiene el control. El mundo es despiadado”.
Así que si el orden del mundo conspira en tu contra, por qué no simplemente lo abandonas y entras al gobierno del caos y dejas que te lleve por fuera hacia donde las olas fluyen sin control.
A continuación la lista de las primeras 50 compañías del ranking de control global:
1 BARCLAYS PLC GB 6512 SCC 4.05
2 CAPITAL GROUP COMPANIES INC, THE US 6713 IN 6.66
3 FMR CORP US 6713 IN 8.94
4 AXA FR 6712 SCC 11.21
5 STATE STREET CORPORATION US 6713 SCC 13.02
6 JP MORGAN CHASE & CO. US 6512 SCC 14.55
7 LEGAL & GENERAL GROUP PLC GB 6603 SCC 16.02
8 VANGUARD GROUP, INC., THE US 7415 IN 17.25
9 UBS AG CH 6512 SCC 18.46
10 MERRILL LYNCH & CO., INC. US 6712 SCC 19.45
11 WELLINGTON MANAGEMENT CO. L.L.P. US 6713 IN 20.33
12 DEUTSCHE BANK AG DE 6512 SCC 21.17
13 FRANKLIN RESOURCES, INC. US 6512 SCC 21.99
14 CREDIT SUISSE GROUP CH 6512 SCC 22.81
15 WALTON ENTERPRISES LLC US 2923 T&T 23.56
16 BANK OF NEWYORKMELLON CORP. US 6512 IN 24.28
17 NATIXIS FR 6512 SCC 24.98
18 GOLDMAN SACHS GROUP, INC., THE US 6712 SCC 25.64
19 T. ROWEPRICE GROUP, INC. US 6713 SCC 26.29
20 LEGG MASON, INC. US 6712 SCC 26.92
21 MORGAN STANLEY US 6712 SCC 27.56
22 MITSUBISHI UFJ FINANCIAL GROUP, INC. JP 6512 SCC 28.16
23 NORTHERN TRUST CORPORATION US 6512 SCC 28.72
24 SOCIÉTÉ GÉNÉRALE FR 6512 SCC 29.26
25 BANK OF AMERICA CORPORATION US 6512 SCC 29.79
26 LLOYDS TSB GROUPPLCGB 6512 SCC 30.30
27 INVESCOPLCGB 6523 SCC 30.82
28 ALLIANZSE DE 7415 SCC 31.32
29 TIAA US 6601 IN 32.24
30 OLD MUTUAL PUBLIC LIMITED COMPANY GB 6601 SCC 32.69
31 AVIVAPLC GB 6601 SCC 33.14
32 SCHRODERSPLC GB 6712 SCC 33.57
33 DODGE & COX US 7415 IN 34.00
34 LEHMAN BROTHERS HOLDINGS, INC. US 6712 SCC 34.43
35 SUN LIFE FINANCIAL, INC. CA 6601 SCC 34.82
36 STANDARDLIFEPLCGB 6601 SCC 35.2
37 CNCE FR 6512 SCC 35.57
38 NOMURA HOLDINGS, INC. JP 6512 SCC 35.92
39 THE DEPOSITORY TRUST COMPANY US 6512 IN 36.28
40 MASSACHUSETTS MUTUAL LIFE INSUR. US 6601 IN 36.63
41 INGGROEP N.V. NL 6603 SCC 36.96
42 BRANDES INVESTMENT PARTNERS, L.P. US 6713 IN 37.29
43 UNICREDITO ITALIANO SPA IT 6512 SCC 37.61
44 DEPOSIT INSURANCE CORPORATION OF JP JP 6511 IN 37.93
45 VERENIGING AEGON NL 6512 IN 38.25
46 BNPPARIBAS FR 6512 SCC 38.56
47 AFFILIATED MANAGERS GROUP, INC. US 6713 SCC 38.88
48 RESONA HOLDINGS, INC. JP 6512 SCC 39.18
49 CAPITAL GROUP INTERNATIONAL, INC. US 7414 IN 39.48
50 CHINA PETROCHEMICAL GROUP CO. CN 6511 T&T 39.78
[
Planetsave]
Tomado de:
http://pijamasurf.com/2011/09/analisis-informatico-revela-la-existencia-de-una-supra-entidad-corporativa-que-controla-el-mundo/
---
LA CORPORATOCRACIA
En las escuelas se enseña que Estados Unidos de América es una democracia. El gobierno se estableció “de, por y para el pueblo” y más tarde un presidente, Abraham Lincoln, pidió al pueblo de la nación que se uniera a la guerra civil y muriera en ella para que semejante cosa nunca pereciera de la faz de la tierra. Aparte del hecho de que la frase nunca fuera acorde con la verdad, hoy se ha convertido en un absurdo total. El Tribunal Supremo ha declarado de una vez por todas que son las corporaciones quienes gobernarán. Ahora, Estados Unidos de América se describe mejor como una "corporatocracia". Estas creaciones capitalistas cuyo Dios es Mammon* son las dueñas del gobierno y de quienes lo establecen. Las corporaciones son, por supuesto, diferentes del pueblo. Carecen de emociones humanas. Por su propia naturaleza son incapaces de generar empatía. No sienten nada si el pueblo sufre explotación, si el pueblo vive en la miseria o si el pueblo muere horriblemente. A Union Carbide no le afectaron las miles de personas que murieron y que mueren en Bhopal. Únicamente registró en la hoja de balance 470 millones de dólares de pérdidas dedicados a la futura viabilidad corporativa bajo un nuevo nombre, Dow Chemical.
No se razonará con la corporación ni se le suplicará o se le recriminará para que cambie su curso, ni siquiera cuando la vida en el planeta está pendiente de un hilo. McDonald's se encuentra en el proceso de enseñar a Starbucks que incluso el hecho de fingir tener conciencia social es una estrategia de marketing fallida. La corporación sólo reconoce y reacciona ante las amenazas a sus suministros-beneficios. Así que un sentido las corporaciones comparten algo con los seres humanos. Tienen un instinto de autoconservación y mueren si se ven privadas de un elemento vital. Mientras que los seres humanos necesitan aire y agua, el elemento vital de las corporaciones son esos beneficios trimestrales. La corporación debe tener beneficios y después aún mayores beneficios en el futuro. Los beneficios de las corporaciones deben crecer, ¡siempre! Irracional, imposible e insostenible, pero así es la naturaleza de la bestia, como los lemming que se precipitan en manada al mar.
Los parámetros son los mismos en cada rincón de la economía globalizada. El mayor beneficio posible es producto de la mayor productividad posible y el salario más bajo posible. Las corporaciones estadounidenses han deslocalizado todo lo que no está establecido en países con bajos salarios. En el desindustrializado Estados Unidos hoy no se fabrica nada. Las llamadas del servicio a los consumidores estadounidense se responden en Irlanda, India, Filipinas y la República Dominicana. Las pelotas que se usan en la liga de béisbol se fabrican en Haití y el reciente terremoto mortal no va a cambiar esto. [Las deportivas] AirJordans salen de las fábricas de Nike donde se explota a los trabajadores que están situadas en Indonesia.
Microsoft lleva a cabo el 85% de sus investigaciones en Estados Unidos de modo que Bill Gates lucha para eliminar las restricciones del visado de trabajo básico estadounidense para traer de India o Taiwan trabajadores cualificados en alta tecnología que cobran bajos salarios. La sede central de Halliburton está ahora en Dubai y se prepara para recibir a su antiguo jefe, Dick Cheney, en su jubilación. Para sobrevivir bajo su imperativo del beneficio, las corporaciones deben emprender un interminable proceso de consolidación. Hay una consolidación por integración horizontal. Por ejemplo, antaño muchas corporaciones estadounidenses salpicaban el paisaje de fabricación estadounidense de coches. En los últimos años todo dependía de los Tres Grandes... Hoy, Chrysler está condenada, se mantiene a Ford artificialmente con vida y General Motors está hincada de rodillas. En el mundo corporativo del futuro inmediato los coches se fabricarán en Japón, China o India. En última instancia, la industria instalará una entidad corporativa. Hay consolidación por integración vertical y su campeón es Wal-Mart, la mayor corporación del mundo. Wal-Mart ha convertido al gobierno chino en socio. Trabajando juntos, los dos socios han convertido China en un campo de trabajo con salarios de hambre. China provee a Wal-Mart, así que ésta no necesita vendedores locales como el ahora destruido Rubbermaid.
Armado con los costes más bajos de producción, Wal-Mart se alza en una esquina cada dos calles vendiendo todo tipo de artículos que se pueda imaginar y cada servicio al que la corporación puede echar el anzuelo. Wal-Mart arrasa las economías locales y luego recoge sus pedazos para convertirse en la única carnicería, panadería y fabricante de velas de la población. Recientemente la corporación ha dado el paso de ofrecer servicios bancarios en sus tiendas. Durante el ascenso al poder absoluto de las corporaciones se ha vaciado al gobierno estadounidense. Las elecciones se han convertido en un elaborado “reality show” que actúa en las televisiones de las corporaciones para entretenimiento de la audiencia. Si usted mira [el canal de television] FOX, su realidad es filtrada a través de Newscorp de Rupert Murdoch, NBC es las noticias de General Electric, CNN es las de Time/Warner, ABC le lleva al mundo de Disney y Viacom comprueba regularmente el icónico departamento de noticias de CBS para asegurarse de que Edward R. Murrow sigue muerto. Es entonces cuando Viacom está preparando a la juventud estadounidense para la esclavitud y la muerte a través de MTV y B.E.T.
Las corporaciones son quienes hacen el recuento real de los votos del pueblo estadounidense. No es de extrañar que el gigante contratista de defensa haya recibido recientemente esta tarea de manos de Diebold. Los centinelas de las corporaciones, los miembros de los lobbies, deambulan por los vestíbulos del gobierno haciendo respetar la disciplina entre sus manos asalariadas, permitiendo a los más serviles alimentarse abundantemente a costa del público. Así, en treinta años el Congreso no ha aprobado ninguna legislación ni el Tribunal Supremo ha sentenciado sobre ningún caso en el que haya por medio una riquezaa significativa a favor del pueblo. Ahora todas y cada una de las decisiones del gobierno estadounidense transfieren riqueza del pueblo a los amos de las corporaciones.
Ahora las corporaciones tienen puesta la vista en lo último que queda de los pilares institucionales de la democracia estadounidense.
El Business Roundtable**, la Fundación Gates y la Fundación de la Familia Walton han estado trabajando con todas sus fuerzas para aplastar las escuelas públicas. Wall Street está financiando la campaña para lograr que sus banqueros obtengan control del fondo del trust de la Seguridad Social. Y toda la pandilla corporativa está resuelta a “hacer pasar hambre a la bestia” o acabar con a los gobiernos estatal y local. Donde mejor se expresa el éxito de su campaña probablemente sea Hawaii, en la que la cantidad de días que los niños pasan en el colegio ha pasado de 180 a 163; Detroit, donde los profesores devolverán al Estado 500 dólares de una paga; Nueva Orleans donde ya sólo queda un puñado de escuelas públicas; y los Estados desde California a Nueva York y Florida, donde los presupuestos de las escuelas públicas han sido rebajados drásticamente al mínimo. Y, finalmente, está el acontecimiento de peor agüero de todos. Las corporaciones han empezado a formar su propia Guardia Pretoriana. La masacre de civiles iraquíes y las patrullas por las calles de Nueva Orleans arrasadas por el huracán han convertido a Xe, antes Blackwater Worldwide, antes Blackwater USA, en uno de los más famosos nuevos ejércitos corporativos. Contrariamente a cualquier noción de efectividad en los costos, los mercenarios protegen al personal del Departamento de Estado estadounidense en Iraq en vez del ejército regular. No parece que tenga sentido, a menos que la corporatocracia esté mirando hacia el futuro al día en que no puedan confiar en el ejército estadounidense para llevar a cabo los ataques contra una resistencia del pueblo estadounidense.
Recomienda un documental sobre esto, por favor.
ResponderEliminarRecomienda un documental sobre esto, por favor.
ResponderEliminar