Versión original, Mayo/09/2000
del Sitio Web Montalk
Infernales criaturas reptiles de la cuarta dimensión inferior han abierto las puertas del infierno.
Todo comenzó cuando Adolf, descendiente de los sangre azul Rothschild se logró educar bastante acerca de lo oculto. Jugando con sesiones espiritistas, escritura automática y canalización lo pusieron en contacto con el lado oscuro, la cuarta dimensión inferior. El hizo un pacto Faustiano con el “Diablo”. El conseguiría lo que siempre deseó: poder, fama y venganza – y el “Diablo” conseguiría lo que él deseaba, entrada física hacia este mundo.
El trato fue finalizado durante una experiencia mística a la que se sometió Hitler mientras estuvo hospitalizado después de que estuvo expuesto a gas mostaza durante la I Guerra Mundial. La experiencia dejó al antiguamente benevolente pero sobre-celosamente interesado en el ocultismo Hitler, como a Aleister Crowley, como un hombre cambiado. Hitler salió con una visión, una que lo colocó en un camino conducido por las infernales entidades reptiles. Mientras Hitler permaneció en la tercera dimensión, los infernales le susurraban pensamientos a sus oídos desde la cuarta dimensión, y ocasionalmente tomaron completamente control sobre su cuerpo.
Hitler se paraba en las esquinas de las calles, dejando que los reptiles tomaran control de su habla, saludando a la multitud con “su” articulación y elocuencia. Una vez acostumbrado a la canalización de éstos reptiles, el se estableció sobre su camino. A través de sincronicidades diseñadas por los infernales, Hitler ganó popularidad y poder, entrando en el combustible nuclear fascista que era el Pueblo Alemán.
Los infernales lo facultaron con conocimientos suprahumanos y entendimiento de la naturaleza humana, dándole el rendimiento de impulsores cuando éstos eran críticamente necesarios durante las reuniones cara a cara con potenciales colaboradores. Entre estos impulsores, Hitler se revirtió a su generalmente neurótico hombre torpe y desamparado. El correría al cuarto de baño, cerraría la puerta y lloraría histéricamente, o se dejaría caer al suelo y comenzaría a dar patadas y a gritar, o a esconderse debajo de las mesas por miedo de enfrentar lo que el SABÍA que debía hacer. El llegaría tarde a las reuniones, porque preparándose para una toma de control sobre su cuerpo por parte de los infernales a veces le tomaba más tiempo de lo esperado.
Después de que floreciera el nazismo y Hitler ganara el poder, la fama y la venganza, ya era hora para Hitler de sostener su finalización del trato. Los científicos Nazi, inspirados por los infernales, susurrando información y datos técnicos a su subconsciente, construyeron primitivos platillos voladores, construyeron aviones a propulsión y otras máquinas maravillosas.
Una máquina en particular servía para abrir la barrera dimensional, una máquina que más tarde fue duplicada bajo el Proyecto Arco iris (Project Rainbow) sobre el Eldridge estadounidense. A finales de los años ‘30s, los Nazis condujeron sus propias pruebas y entraron en contacto con los “Grises” de otra dimensión.
¡Sorpresa, sorpresa!
Los infernales habían psicotrónicamente interconectado androides listos para la acción. Los Grises, que eran marionetas cibernéticas controladas por los infernales (reptoides), todavía en la cuarta dimensión inferior, colaboraron con los Nazis y les dieron nueva tecnología, una de las cuales fue la máquina de viaje en el tiempo.
El plan de los infernales, entonces, entró en acción.
Genéticamente prepararon a los arios, aquellos de sangre más pura y los reunieron para formar una fuerza de expedición de viaje en el tiempo. La flota fue dividida en varios grupos y enviadas a diferentes puntos en la historia, en ubicaciones geográficas estratégicas.
Una de particular importancia fue el medio este, en el 8000 A.C.
Usando tácticas totalitarias adquiridas durante años de estudio en el futuro, los nazis diseñaron un sistema equivalente para imposición sobre los nativos de mentes paganas. Esto eventualmente creció a ser el judaísmo, en donde un Dios o una fuerza que todo lo sabe, todo lo castiga, que es omnipotente, feroz, vengativa reemplazó la idea de un Estado, porque los “estados” no existían en aquel entonces.
Hacia el este, los Nazis entraron en pequeñas peleas con las razas védicas, pero lograron formar otra religión basada en el conocimiento oculto de los años ’30. Incorporando las creencias locales y distorsionando la verdad para poner a los hombres en un estado de meditación sedativa todo el día, el hinduismo y el budismo fueron fundados.
Los védicos de piel oscura conocían a los Nazis como la “gente de piel azul”, no habiendo visto antes nunca una piel tan blanca. Estos arios lucharon con ametralladoras y platillos voladores, aunque nunca pudieron recobrarse carrozas arias o espadas en las excavaciones de la arqueología moderna, porque n o fueron usados por los Nazis.
Los nativos del medio oriente estaban igualmente fascinados por la apariencia Nazi. Los arios eventualmente se volvieron conocidos como los “hijos del hombre” o teniendo la apariencia del “hijo del hombre” porque venían del futuro, de los hijos y nietos de esos hombres nativos. La apariencia del hijo del hombre fue grandemente exagerada, mucho como la piel blanca fue hiperbólicamente etiquetada azul por los védicos. Los del medio oriente decían que los hijos del hombre tenían cabellos blancos como la lana, con ojos tan brillantes como el fuego. Aparentemente el cabello rubio y los ojos azules no eran muy comunes por esos lados.
El tiempo pasó y los Nazis tuvieron hijos e hijas que se convirtieron en parte de la población nativa, llevando algunas marcas genéticas de los arios, bastante valiosas para Hitler y los Grises. Algunos colonizaron a Irán y permanecen allí hasta este día. Otros se volvieron conocidos como Israelitas, el pueblo escogido de Dios. Fueron escogidos por las flotas Nazi porque eran los propios hijos e hijas de los Nazis. Los israelitas eventualmente partieron del medio oriente y colonizaron Europa, para preservar la continuidad de la línea de tiempo entre esta historia alterada y aquella que dio surgimiento a la flota Nazi en el futuro.
Gracias al judaísmo, una miríada de sociedades secretas surgieron, y también inquisiciones, holocaustos y programas fueron perpetrados sobre los siguientes miles de años, alimentando a los infernales, quienes se alimentaban con la energía astral humana, dejada atrás después de la muerte.
Esta energía astral les daba poder a los infernales, y por el 2010, ellos hubieran tenido la energía adecuada para romper enteramente a través de la barrera.
Los experimentos Nazi meramente, permitieron entrar a los Grises, pero tomó diez mil años de historia manipulada y mascado de almas para completar el plan. Por el tiempo en que esta versión alterada de la historia transpirara a 1940, los Nazis de esta línea alterada de tiempo eran meramente dobles, y por lo tanto, se les permitió la derrota.
Los Nazi originales no tenían tolerancia alguna para copias. La persecución de los judíos parecía, al igual, justificada, porque estos judíos afirmaban ser el pueblo escogido de Dios a pesar de ser de origen Khazar – en otras palabras, eranrusos del sur que tuvieron una conversión en masa al judaísmo en el último milenio, y NO ERAN descendientes de los antiguos hijos e hijas de los originales Nazis.
Los Nazis, quienes sabían que los blancos, y no los khazares, eran el pueblo escogido de Dios decidieron eliminar estos impostores.
Las sociedades secretas, trabajando sobre un lapso de diez mil años, construyeron toda la infraestructura del Nuevo Orden Mundial, la cual era inexistente antes de que los Nazis alteraran la historia. Ahora, esta infraestructura está lista para su implementación.
En el 2012, (Nota Gloria, recordemos que vivimos en una línea de tiempo artificial) cuando la barrera entre la 4ª y la 3ª dimensión esté más débil, esta infraestructura, combinada con las fuerzas infernales totalmente alimentadas, dará lugar a su disolución… los infernales romperán a través de la barrera, tomarán el control, y habrán ganado otra batalla en su búsqueda de la última destrucción de la Creación.
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