Primera Parte
El proceso de desarrollo del capitalismo desde el siglo XVIII, hasta llegar al siglo XXI, no ha sido otro que el de someter a los estados nacionales y sus sociedades, bajo el control del poder económico privado. En lo referente al capitalismo moderno, las naciones de Norteamérica y Europa cuentan con estados dirigidos por empresas transnacionales, productivas y financieras; quienes se dirigen a imponer un control total a los gobiernos de los demás países de América, África y Asia, considerando que estos ya se encuentran supeditados por la dependencia económica y política. A este proceso de total dominación capitalista, mediante la expansión de sus instrumentos de poder, se ha dado en llamar “globalización”. Se trata de una etapa previa a la final, donde las referidas multinacionales deben llegar a gobernar sobre los estados debilitados del tercer mundo y sus pueblos. En este proceso, los grupos políticos y económicos mundialistas y las organizaciones internacionales, son los vehículos para lograr estos propósitos.
Es por eso que, actualmente, se habla de llevar al Estado de nuestro país, por ejemplo, a ceder su espacio a las descapitalizadoras, para que ellas se hagan cargo de la productividad; cuando, en realidad, se trata de entregar nuestros recursos naturales, que intencionalmente han permanecido inexplotados durante más de siglo y medio, tan sólo para que sean utilizados casi intactos, para favorecer al crecimiento del poder multinacional; sacrificando a un Estado al cual la neo oligarquía tributaria y su clase partidista, dejaron exhausto premeditadamente.
Para comprender el desarrollo de este proceso, en esta oportunidad nos referiremos a las etapas recientes, a partir de la finalización de la segunda guerra mundial.
La derrota de las naciones del Eje conformado por Alemania, Italia y Japón, durante la segunda guerra mundial, da lugar al inicio de una nueva política de poder universal preparada por las potencias aliadas vencedoras.
Esta política se desarrolla dentro de un proceso de dominación, caracterizado por tres acontecimientos fundamentales:
Configuración.
En la etapa de post guerra se establecen las bases para el futuro Nuevo Orden Mundial, dentro de una concepción universalista, y se prepara el sistema bipolar en el planeta, que seguiría inmediatamente después de la segunda guerra mundial. Se efectúa el reparto del continente europeo en dos zonas de influencia, con la entrega de territorios ocupados por los aliados a favor de la Unión Soviética. Esto incide en el surgimiento de los imperialismos norteamericano y soviético, los cuales emprenderían el subsiguiente juego de poderes, dividiendo en dos polos la política mundial.
Estados Unidos, Unión Soviética e Inglaterra, efectuaron cuatro conferencias para realizar ese reparto y generar la bipolaridad: Teherán (diciembre 1943); Yalta (febrero 1945); Potsdam (julio 1945); Londres (septiembre-octubre 1945).
Conferencias de post guerra que configuran el universalismo:
La conferencia de Bretton Woods, EE.UU., efectuada en julio de 1944, con la asistencia de 45 países, bajo la dirección de las potencias mundiales, determina elevar el dólar norteamericano a la categoría de reserva monetaria mundial y dar lugar a la creación de dos organismos supranacionales que regulen la política económica del mundo. Uno fue el BANCO INTERNACIONAL DE RECONSTRUCCION Y FOMENTO (BIRF), creado en 1944, que posteriormente, cambia su nombre al de BANCO MUNDIAL (BM) en 1946. Este se inició como un instrumento de ayuda a la reconstrucción de los países del hemisferio norte afectados materialmente por la guerra. Otro fue el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI), establecido en 1945, como organismo que forma parte del sistema de las Naciones Unidas, para mantener la estabilidad del cambio monetario internacional y la concesión de préstamos a los países.
La ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) se creó como resultado de las conferencias de Dumbarton Oaks (septiembre-octubre 1944) y San Francisco (abril-junio 1945). Este organismo fue diseñado previamente en las conferencias de Dumbarton Oaks y Yalta, donde EE.UU., URSS e Inglaterra, excluyendo a Francia, acordaron la firma de la Carta Constitutiva de las Naciones Unidas, logrando el consentimiento de China. La ONU se creó adoptando el plan general presentado por el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt.
Fuente: EL DIARIO decano de la prensa nacional, 13 de septiembre de 2004, La Paz, Bolivia.
En cuanto al proceso de formación de la UNION EUROPEA (UE), este se inicia a mediados de 1943, con la conformación de la denominada Comisión Europea, compuesta por las mismas tres potencias que determinaron la creación de los organismos mundiales mencionados. A partir de entonces, los trabajos de unificación en el continente europeo se desarrollan bajo la tutela norteamericana. Esta labor proseguiría con la conformación del Consejo de Europa en 1947, la Organización Europea de Cooperación Económica (OCDE) en 1948, la Unión Aduanera Europea en 1950, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951, Comunidad Económica Europea (CEE) o Mercado Común Europeo, en 1957, Comunidad Europea en 1967, hasta llegar a la creación de la Unión Europea de 1999. La pretensión es convencer a los pueblos europeos, y también a los del planeta, que, por sobre sus aspiraciones nacionales, pueden sacar provecho económico conjunto; para que consientan la institución de una organización supranacional que guíe sus destinos, sin oponer resistencia. En las palabras del francés Jean Monet, ideólogo del Mercado Común Europeo al ministro de defensa israelí Simón Peres: “Europa unida es una meta política. Pero si se presentara de esta manera, todo el mundo la rechazaría. Así, la argumentación debería ser –y fue- económica. Por eso escogimos, con lucidez, el contexto económico”.
La bipolaridad.
Desde 1945 emerge un sistema bipolar de poder mundial, con el predominio de la tendencia capitalista, presidida por los Estados Unidos de América de una parte, y la corriente marxista, dirigida por la Unión Soviética. Esto genera un balance de fuerzas entre las tendencias de derecha e izquierda, destinada a polarizar y confundir a las sociedades de los demás países.
Este sistema fue el resultado de dos fuentes:
1. Norteamérica se fortaleció con la victoria aliada en la segunda guerra mundial, convirtiéndose en una nueva potencia imperialista amenazante, cuyos intereses se reparten en el planeta; a partir de su preeminencia sobre Europa occidental, la misma que se constituyó en su apoyo fundamental. 2. El poder soviético se constituyó en otro peligroso imperialismo emergente de esta guerra, debido a que acrecentó su campo de acción, por las concesiones que Estados Unidos e Inglaterra le facilitaron en la toma de Europa oriental durante el conflicto. Además, los cursos mundiales de financiamiento le facilitaron créditos y medios para desarrollarse como potencia. Mientras los países del tercer mundo debían pagar intereses por préstamos externos, entre el 12% y el 20% y más; a la URSS sólo se le cobraba entre el 2% y el 6% de interés.
A raíz de esto, se creó una situación de aparente competencia entre los dos imperialismos.
Hablando claramente, se trataba de un sistema mundial, polarizado en dos subsistemas, el cual se mantuvo como equilibrador del poder político-económico en el planeta.
Se desarrolló este sistema mundial, acrecentando la supremacía de esas superpotencias en todos los aspectos, mientras se provocaba un estado de tensión en los países latinoamericanos y afroasiáticos, con conflictos armados de diversas características e intensidades; dentro de un juego de poderes que se encargó de reducir materialmente a estos últimos. Este juego de poderes es conocido con el título de “Guerra fría”.
1. China comunista emerge como una tendencia de equilibrio que complementa a la bipolaridad. 2. Frentes de conflicto, políticos, económicos y posesión de bases militares en el mundo: TRILATERAL COMISION, COMECON, OTAN, PACTO DE VARSOVIA, etc. 3. Conflictos en el tercer mundo con golpes de estado, dictaduras de izquierda y derecha, terrorismo, guerrillas, represiones, etc. 4. Agresiones militares de los imperialismos contra países como Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Tíbet, Afganistán, Vietnam, Panamá, Grenada, etc. 5. Conflictos entre los dos imperialismos, como ejemplos de tensión: Guerra de Corea, crisis de mísiles, Bahía de Cochinos, Medio oriente, etc.
Europa estuvo condicionada al estar dividida en los bloques occidental y oriental, bajo la amenaza de la fuerza militar del bloque comunista en la línea oriental y supeditada a la presencia de bases militares norteamericanas para asegurar su defensa.
Fuente: EL DIARIO decano de la prensa nacional, 21 de septiembre de 2004, La Paz, Bolivia.
TERCERA PARTE
El proceso de globalización.
Se lleva a cabo con los elementos resultantes del régimen bipolar o anulando gradualmente los remanentes. Dos eventos preparan el camino del Nuevo Orden Global:
1. La conformación de un organismo supranacional denominado COMISION TRILATERAL, constituido por las empresas transnacionales. 2. La caída predeterminada del comunismo soviético, para dar fin a la era de la bipolaridad; por cuanto esta potencia se encontraba profundamente condicionada a los organismos centrales de crédito que financiaban su sistema, a lo que se añadía su desventaja en los mercados mundiales, que se encontraba en el orden del 30%; además de las profundas contradicciones dentro de su sociedad. Debe tomarse en cuenta que tenía acuerdos empresariales con las transnacionales occidentales que, inclusive, llegaron a desenvolverse en su territorio, como los casos de Coca Cola Company de EE.UU. y la empresa Fiat italiana, por poner dos ejemplos. Por otra parte, la multinacional inglesa de llantas, Dunlop, contaba con su principal fábrica en Polonia, país comunista, donde se empleaba mano de obra de presos políticos. Y no se olvide la asistencia permanente, en millones de toneladas de trigo, con los cuales, Norteamérica y Europa occidental, sostenían a la Unión Soviética y China Comunista.
Comisión Trilateral
La comisión trilateral, se presentó como una organización no gubernamental, que en los hechos, señaló las directivas a seguir, como una continuación de la política capitalista de dominio universal. El nombre de Trilateral, corresponde a las tres regiones geográficas de mayor desarrollo económico, en que se dividió al planeta para un mejor control estratégico: EE.UU., Alemania occidental y Japón. La reunión inaugural de la Comisión Trilateral, se efectuó el 23 de octubre de 1973 en Tokio, Japón. Acudieron al encuentro los representantes de las principales fuerzas políticas de occidente y el sudeste asiático, directivos de empresas multinacionales, Consejo mundial de Iglesias, representantes de CFR (Consejo de Relaciones Exteriores), bilderbergers y FRS (Sistema de la Reserva Federal), entre otras personalidades del mundo político, social, cultural, y económico. Esta reunión fue convocada y estructurada por David Rockefeller, presidente del CFR y del Chase Manhattan Bank, y uno de los hombres con mayor influencia en la política y las finanzas del mundo. Se constituyó en el presidente de esta nueva entidad mundialista. Su hombre de confianza, Zbiegnew Brzezinski, fue posesionado en el cargo de Director Ejecutivo. Brzezinski era especialista en asuntos soviéticos (más tarde fue el Secretario de Defensa del gobierno del Presidente norteamericano James Earl Carter) y profesor de la Universidad de Columbia; quien, bajo los auspicios de Rockefeller, escribió libros en los que postulaba la creación de la Comisión trilateral; la obsolescencia de los Estados Unidos, el cual debía pasar por una transición hacia una comunidad de naciones; elogio del marxismo; instauración de un Nuevo Orden Mundial.
Así se compone el nuevo Super Estado capitalista mundial que, inexorablemente, se dirige a afianzar su dictadura global futura que, aunque ya existe hoy en día, mantiene una simulación democrática, impuesta a las naciones. Pero, la dictadura global que viene, será desembozada y sin disimulos (si es que disimulo se puede llamar, a toda su estrategia mundial de imposiciones, condicionamientos e invasiones). Su preparación ya ha sido declarada por los integrantes de la superestructura del imperialismo global, que la han bautizado anticipadamente, con el nombre de “Gobierno Mundial”. Será la futura dictadura capitalista de estas transnacionales; los organismos internacionales y sus apéndices; las potencias imperialistas de las tres regiones de dominio universal; la participación de las logias masónicas, que ahora actúan como un poder soterrado; las internacionales, como la socialista y la demócrata cristiana; además del poder ecuménico, del cual se proyecta imponerlo, como un oligopolio político y religioso.
Sergio Portugal Joffre
Fuente: EL DIARIO decano de la prensa nacional, 4 de enero de 2005, La Paz, Bolivia.
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