El blog especializado en tecnología militar de Wired, Danger Room, hace referencia a una hipotética arma conocida como "El Rostro de Allah", que proyectaría un masivo holograma con la imagen de una deidad "para incitar el miedo en los soldados en un campo de batalla", según el analista militar William M. Arkin.
Un simulacro hiperreal que llevaría a su máxima consecuencia la ficción bélica fingiendo la furia de dios o su epifanía confundiendo de esta forma la semántica intrínseca de una batalla.
Wired también ha hecho referencia a un arma conocida como la "Voz de Dios", la cual dirigiría "rayos" de sonido aparentenado que una voz proviene desde las nubes o incluso logrando que alguien escuche algo en su cerebro sin que nadie más lo haga.
Esta arma es parte de la mítica militar, aunque la empresa Holosonic Research Lab cuenta con tecnología que puede hacer esto. Tal vez podrían juntar el arma del "Rostro de Allah" con la "Voz de Dios" para crear un arma que logre superar los criterios de realidad de los soldados iraquíes o afganos.
Sorprende un poco que Wired mencione esta arma poderosamente simbólica, aunque lo hace como preámbulo al desarrollo tecnológico de Nasser Peyghambarian, de la Universidad de Arizona, quien ha creado hologramas que se mueven en el espacio.
Estos hologramas pueden ser grabados en una habitación y envíados por ethernet a otro lugar donde son proyectados con una imagen en verosímil 3D.
Los hologramas de Peyghambarian son grabados con 16 cámaras que usan lasers para registrar datos en un "plástico inteligente", el cual proyecta las imágenes cuando se le arroja una luz LED especial; Peyghambarian trabaja en hacer la proyección de los hologramas más fluida para que puedan correr como une película.
Mientras tanto un equipo en Columbia ya estudia como transferir los datos holográficos para transmitirlos vía internet. No se necesita usar lentes de 3D ni nada por el estilo para observar estas imágenes.
Peyghambarian cree que tardará una década en que los costos de esta tecnología sean accesibles para su difusión. Pero esto no significa que agencias como DARPA no persigan esta mítica tecnología.
Otra empresa llamada Zebra Imaging, ya trabaja vendiéndole al Pentágono mapas holográficos de los campos de batalla de Afganistán e Irak a costos relativamente baratos.
Es obvio que tarde o temprano la tecnología holográfica tendrá una aplicación militar, sobre todo en el campo de las psy-ops, ya que la virtud de esta tecnología es precisamente la ilusión de la realidad.
Desde hace algunos años se habla de un misterioso programa llamado Bluebeam, supuestamente financiado por la NASA, y cuyo objetivo sería desarrollar tecnología holográfica de alta resolución para de esta forma poder crear un evento de falsa bandera en el que simularía la llegada de una nave extraterrestre o la aparición de un Cristo cósmico en el cielo.
Una especie de tecnomilagro con agenda política incluida (supuestamente crear una nueva religión que agrupe a la civilización bajo un nuevo orden mundial).
Algunas personas creen que algunos de los avistamientos de OVNIs, como la famosa espiral azul de Noruega, son en realidad pruebas de esta tecnología.
No tenemos pruebas de que este proyecto exista, el conspiracionista y poeta (ciertamente es poético conjurar imágenes en el cielo) francés Serge Monast es probablemente el máximo expositor de esta teoría. Monast murió en 1996 dos años después de publicar su libro Project Blue Beam (NASA), según sus seguidores fue asesinado con armas psicotrónicas.
Fuente: Pijamasurf
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