Actualmente en mis terapias estoy trabajando con la teoría de los Niveles de Conciencia del Dr. Hawkins, quien se dedicó durante mas de 40 años a estudiar los componentes de la conciencia y dedujo que están íntimamente ligados al nivel de energía; a mayor conciencia, más energía. La teoría permite dividir a la población de acuerdo a 17 niveles o sacos emocionales que van desde la vergüenza a la iluminación. El punto de equilibrio es el nivel 200 y corresponde a la Fuerza o el nivel de los logros y el empoderamiento. En niveles más bajos de vibración, la vida se siente triste, difícil, llena de trampas, angustiosa y sin duda lo que se aporta a la sociedad es menos que lo que la sociedad le aporta a uno. Los estados emocionales dependen del exterior o el tipo de vivencias que se hayan tenido a lo largo del día. Se pierde mucha cantidad de energía en los procesos de autoreprobación. Cada uno de los sacos (vergüenza, culpa, apatía, sufrimiento, miedo, deseo, ira y orgullo) no solo arrastran a la persona a niveles bajos de energía sino que también cada uno de ellos va cargado con un lente con el que se percibe la vida. Por tanto, puntuaciones altas en estas categorías por debajo del punto de equilibrio drenan la energía y mantienen a la persona girando en círculos viciosos frenando el desarrollo de la propia Conciencia.
A partir del nivel de la Fuerza, o el equilibrio, la visión de la vida cambia y se siente entusiasmo, confianza, ilusión y la alegría de vivir. No se depende de factores externos para estar equilibrados; el control de las emociones es grande porque el poder se siente interiormente. Los niveles por encima de la fuerza son la neutralidad, la VOLUNTAD, la aceptación, la razón, el amor, la alegría, la paz y la iluminación. El ascenso a cada nivel no es gradual sino exponencial; es decir, el sexto es el primero elevado a la sexta potencia. Solo el 0,4% de la población calibran en el nivel de Amor y tan solo 1 entre 4 millones están vibrando en la Alegría. Cada uno de nosotros cargamos con una determinada cantidad de cada saco, que al final resulta en el nivel de energía y conciencia en la que vibra la persona en la actualidad. Uno de los grandes pórticos a los niveles altos se corresponde con la voluntad, cualidad que permite vencer rápidamente la resistencia interna que hay en todo. LAs personas vibrando en este nivel logran ascensos rápidamente en todos los ámbitos de su vida. Es un nivel accesible aunque debamos de SER CONSCIENTES cada día de vencer las resistencias que cada uno tiene pendientes. En este artículo hablamos de la VOLUNTAD porque quién sabe, quizá este año sea el momento preciso de sacar lo mejor de nosotros. NO DEJES PARA EL AÑO QUE VIENE LO QUE PUEDAS HACER EN ESTE.
¿Qué es la fuerza de voluntad?
Si tuvieras que calificar tu fuerza de voluntad ¿cuánto te pondrías?
¿Cuánto te gustaría ponerte?
Creemos que cuando no podemos hacer algo es por falta de voluntad y que si no la tenemos, no podemos obtenerla. Esto es un gran error.
Sí podemos desarrollar y fortalecer nuestra fuerza de voluntad, pero primero tenemos que entender su significado. La fuerza de voluntad es la capacidad (la energía y el conocimiento) que tenemos para controlar nuestros impulsos y nuestras conductas. Para dirigir nuestros pasos hacia donde nosotros queremos.
Tener voluntad es lograr llevar a cabo acciones claras, definidas y concretas, basadas en nuestros deseos y nuestras decisiones.
Nadie carece completamente de esta capacidad, porque no podría sobrevivir. No podría encausar su vida, en ningún aspecto.
Imagínate que sucedería si todas las personas que creen que no tiene fuerza de voluntad, se dejaran llevar por sus impulsos.
• Comerían, beberían o fumarían hasta enfermar o morir.
• Golpearían e insultarían a cualquiera que los hiciera enojar, por lo que vivirían peleándose con todo mundo.
• Abandonarían a su familia, trabajo y responsabilidades, cada vez que se sintieran presionados o agobiados.
• Etc.
Todos hemos deseado actuar así en algún momento. Y todos nos hemos controlado la mayor parte de las veces.
Por lo tanto, todos tenemos fuerza de voluntad. Pero la tenemos en ciertas áreas y en otras no.
En las que no la tenemos, podemos aprender a hacerlo.
Los pilares de la fuerza de voluntad.
La fuerza de voluntad está íntimamente relacionada con los siguientes elementos:
1. Nuestra motivación.
2. Autoestima.
3. Tolerancia a la frustración.
4. Creencias respecto al cambio, éxito y fracaso.
Nuestra motivación.
Para estar motivados es importante que la meta sea importante para nosotros. Que sea nuestra meta y que sea realista, alcanzable.
La motivación está relacionada con darle valor a lo que hacemos. Con sentirnos entusiasmados y estar dispuestos a hacer el esfuerzo que se requiere. Es una actitud ante la vida.
¿Conoces la siguiente historia?
Cuentan que un caballero que se dirigía a Santiago, se detuvo a descansar en Miranda de Ebro.
Mientras reposaba, miraba a tres canteros que realizaban exactamente el mismo trabajo, pero con una actitud muy diferente.
Intrigado, le preguntó al primero:
- Perdone, ¿qué es lo que está usted haciendo?
El hombre le contestó de mala manera:
- ¿No lo ve? Estoy picando piedras.
Entonces, el caballero se acercó al segundo, que trabajaba muy concentrado en su labor y le hizo la misma pregunta.
El cantero se volvió hacia él y con mucha parsimonia le empezó a relatar:
- Está clarísimo.
Pulo las piedras con el cincel y el buril para que puedan ser trabajadas más fácilmente.
Por último, el caballero se dirigió hacia el tercer hombre que silbaba y cantaba mientras picaba las piedras.
Al oír la pregunta, el cantero miró al forastero con una amplia sonrisa y le respondió entusiasmado:
- ¡Estoy construyendo la catedral de Burgos!
¿Con cuál de los tres hombres te identificas?
Una buena autoestima.
Una autoestima alta ayuda a mantener la fuerza de voluntad.
¿Por qué?
Porque si me siento capaz de hacer las cosas, las voy a hacer a pesar de las dificultades. Si no me devalúo cuando fallo, no le temo a los errores y a los fracasos y éstos no me limitan.
Tolerancia a la frustración.
Tener fuerza de voluntad implica actuar. Y actuar, significa esfuerzo, progreso y frustración.
Si acepto la frustración como parte de la vida y aprendo a tolerarla y a manejarla, mi fuerza de voluntad no se debilita.
Creencias respecto al cambio, éxito y fracaso.
Nuestros pensamientos, ideas y creencias influyen en nuestras emociones y en nuestra conducta.
Si estoy convencido de que no soy capaz de hacer ciertas cosas, ni siquiera voy a intentar hacerlas. Si creo que mis errores demuestran que soy un fracasado, ante la posibilidad de no tener éxito me justifico, diciendo que no tengo fuerza de voluntad.
Pero nuestras creencias y estilo de pensamiento pueden estar equivocados y pueden ser cambiados.
¿Qué hacer?
Cuando sientes que te falla la fuerza de voluntad, pregúntate a qué crees que se debe.
¿Tal vez no estás motivado, porque no es algo que tú realmente deseas?
¿Quizás consideras que no vale la pena el esfuerzo?
¿Que el costo es mucho mayor que el beneficio?
¿O crees que no vas a poder lograrlo?
Si es así, ¿por qué lo crees?
¿Piensas que no puedes soportar el malestar momentáneo que implica hacer el esfuerzo?
¿Crees que si no lo logras, vas a ser criticado por los demás o por ti mismo?
¿No sabes cómo hacerlo?
Analiza estas y otras posibles opciones y descubre la causa real que te está impidiendo realizar el esfuerzo necesario para lograr tus metas.
Con frecuencia, tenemos ciertas opiniones y criterios equivocados y un estilo de pensamiento parcialmente incorrecto, que nos impiden lograr nuestras metas y mejorar nuestra calidad de vida.
Pero estos obstáculos tienen solución.
Podemos vencerlos.
Adopta una actitud positiva.
Confía en que sí puedes lograr lo que te propongas.
Sólo tienes que aprender a vencer dichos obstáculos.
No te regañes por lo que no has hecho.
No busques ejemplos que demuestren que, como no lo has logrado en el pasado, no lo vas a lograr en el presente o en el futuro.
Recuerda que tu conducta es resultado de lo que has aprendido.
Todo aprendizaje puede ser substituido por uno nuevo.
No confundas la fuerza de voluntad con el sacrificio y el sufrimiento que piensas que ésta implica.
Para aprender una conducta o un nuevo hábito, tenemos que practicar, equivocarnos, corregir los errores y seguir practicando.
Todos tenemos facilidad para hacer algunas cosas y dificultad para otras.
Lo importante no es hacer sólo lo fácil.
Lo verdaderamente importante, es hacer lo que necesitamos para estar mejor.
Las cosas son difíciles cuando no sabemos hacerlas y se vuelven fáciles cuando aprendemos a realizarlas.
LA VOLUNTAD ES UN NIVEL ALTO DE ENERGÍA Y DE CONCIENCIA QUE ABRE LAS PUERTAS A LA ACEPTACIÓN, SIGUIENTE NIVEL DONDE LA PERCEPCIÓN SE DILATA Y SE ASUME LA TOTAL RESPONSABILIDAD DE CADA ACTO, EMOCIÓN, PENSAMIENTO E INTUICIÓN QUE VA CREANDO LA REALIDAD EN LA QUE NOS VEMOS ENVUELTOS EN NUESTRO DÍA A DÍA.
HABLAREMOS DE ELLA EN FUTUROS POSTS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario