Robert Kennedy Jr., sobrino de John Fitzgerald Kennedy e hijo de Robert f. Kennedy (ambos asesinados), ha causado controversia antes de la introducción de un proyecto de ley que obligaría a vacunar a los niños en California, cuando afirmó que el número de niños que desarrollan autismo tras recibir vacunas representan un “holocausto” para Estados Unidos.
La nueva ley que pronto podría aplicarse en California, impide que los padres aludan a creencias personales o razones religiosas para evitar vacunar a sus hijos.
Oponiéndose a dicha legislación, Kennedy destacó la supuesta relación entre las vacunas y el autismo.
“A los niños les ponen la vacuna y por la noche se ponen a 39 grados de fiebre, se van a dormir y tres meses después su cerebro se ha ido. Lo que se le está haciendo a este país, es un holocausto”.
Aunque Kennedy reconoció que tenía a sus propios seis hijos vacunados y apoyó la premisa básica de las vacunas, Kennedy advirtió que el sistema estaba siendo dominado y abusado por la industria farmacéutica.
“Los controles de nuestro sistema democrático, que se supone que deberían interponerse entre los intereses del poder corporativo y nuestros pequeños niños, han sido derribados. Sólo queda una barrera en pie y esa barrera son los padres”
El proyecto de ley se está produciendo en medio de un debate nacional en EE.UU. acerca de las vacunación obligatoria tras un brote de sarampión que infectó a más de 100 personas en California y otros estados.
La controversia se intensificó en febrero, cuando el senador Rand Paul declaró en la cadena CNBC:“He escuchado muchos casos trágicos de niños normales que terminaron con trastornos mentales profundos tras ser vacunados”
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