Un total de 6.400 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares como consecuencia de la actividad del volcán Calbuco, ubicado a 1.000 kilómetros al sur de Santiago y que el miércoles hizo erupción tras 42 años de inactividad.
Las autoridades ordenaron esta tarde la evacuación inmediata de unas 2.000 personas de las localidades de Chamiza, Lago Chapo y Correntoso, en la región de Los Lagos, que se suman a otros 4.400 desplazados en los dos últimos días.
El motivo de esta nueva evacuación es que los técnicos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) han detectado la presencia de un flujo de sedimento y agua desde la ladera del volcán hacia el río Correntoso que podría provocar su desbordamiento y la inundación de áreas pobladas aledañas.
Los desplazados serán alojados temporalmente en tres colegios que han sido habilitados como albergues en la cercana ciudad de Puerto Montt, según explicó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en una breve comparecencia en la sede de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Peñailillo viajará mañana sábado a la zona afectada por la erupción, donde por indicación de la presidente
Michelle Bachelet permanecerá el tiempo que sea necesario para coordinar las medidas de emergencia y ayudar a la población.
En la zona afectada se encuentra el titular de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien el jueves viajó junto a la mandataria y los ministros de Agricultura, Carlos Furche; Salud, Carmen Castillo, y Defensa, Jorge Burgos.
Las autoridades mantienen el estado de excepción y de catástrofe en las zonas aledañas al Calbuco y la zona de exclusión de 20 kilómetros en torno al macizo para proteger a la población. Durante este viernes, la autoridad militar permitió a algunos pobladores regresar temporalmente a sus casas, para revisar el estado de las viviendas y alimentar al ganado.
Tras las dos erupciones que han tenido lugar
en las últimas 48 horas se han formado diversos cráteres en el macizo montañoso -uno de los tres más peligrosos de los 90 que están activos en
Chile-, por los cuales sigue expulsando humo, cenizas y material piroclástico. Además,
se han producido unos 1.600 sismos como consecuencia de la actividad del volcán.
"NO ES DESCARTABLE QUE EN LAS PRÓXIMAS HORAS PODAMOS TENER UN NUEVO PULSO"
"No es descartable que en las próximas horas podamos tener un nuevo pulso, probablemente no del mismo nivel energético de los que ha habido, pero seguimos en alerta roja y en una situación compleja", advirtió el director del Sernageomin, Rodrigo Álvarez.
Las cenizas del Calbuco han teñido de gris las zonas aledañas al volcán y han seguido avanzando en dirección al norte hacia las regiones del Bío Bío, el Maule, O'Higgins y Valparaíso, esta última a menos de 200 kilómetros de Santiago.
Los restos de la erupción también llegaron al suroeste de Argentina, como ocurrió en la erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle en 2011, y en la mañana del viernes alcanzaron a Uruguay, donde los vuelos comerciales debieron ser suspendidos.
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