Una colaboración de Mariano
Desde hace un tiempo he notado que, tanto las religiones como muchas de las propuestas del movimiento “New Age”, promueven un cambio en la conducta del ser humano, que se acerque al ideal de “amor, bondad, compasión y servicio”, PERO, sin cuestionar ni fijar una posición crítica frente el actual sistema que desde hace tiempo prevalece en este planeta. Esto, “supuestamente” se debe a que dicha actitud crítica o cuestionadora no es espiritual ni religiosa. ¿SERÁ ESO CIERTO?
Pues bien, el actual sistema o matrix que predomina en nuestro mundo, junto con sus valores, creencias y costumbres ES, en muchos casos, totalmente opuesto a lo que el espíritu o el alma realmente desean. En otras palabras, para ser más claro, el materialismo, el consumismo, la vanidad y la lucha por la fama, la riqueza y el poder, que son los valores y creencias de éste mundo, van en CONTRA de los mas altos ideales espirituales, tales como el amor, la paz, la compasión y el servicio. ¿Como es posible entonces que, seamos participies activos del sistema y, además, queremos promover estos ideales espirituales? ¿Queremos seguir la matrix y, servir a DIOS?, ¿Será eso posible?.
Pretender seguir el juego del sistema, siguiendo sus valores y creencias y, además, predicar y promover el amor, la paz y la alegria es un gran SIN SENTIDO, ya que ambas posturas se oponen y repelen entre si. Esta espiritualidad, la cual llamo la “Espiritualidad Light”, nunca va a transformar al hombre, ni tampoco, al mundo que habitamos. La veo y la siento más una “moda”, un adorno, un estilo de vida que no representa ningun peligro ni amenaza para el sistema, ni para la elite que domina y controla éste mundo.
Esta “Espiritualidad Light” se escucha bien y se siente bien, en muchos casos, ya que usa palabras bonitas y mensajes que reconfortan PERO, de verdad cambian y transforman al hombre?, ¿ésta espiritualidad “light” tiene el poder de traer un “nuevo cielo y una nueva tierra”?. Viendo como el mundo está hoy en dia y, el gran vacio espiritual de la mayoría de la población del planeta, siento profundamente la necesidad de una “Nueva Espiritualidad” o, mejor dicho, una Verdadera Espiritualidad, que cambie o transforme al ser humano desde adentro hacia afuera. Por supuesto, un cambio de ésta naturaleza, trascendería el actual sistema, trayendo una nueva energia, muy superior a la que actualmente predomina en la humanidad.
La Espiritualidad Light apunta, exclusivamente, a la polaridad positiva, negando u ocultando la negatividad y la oscuridad que hay dentro y fuera del hombre. Esta espiritualidad apunta más hacia afuera, que hacia adentro. Pues bien, la negatividad y la oscuridad que predomina hoy en el mundo y, en el sistema, ES el reflejo y resultado de la negatividad y oscuridad que HAY, en el interior del ser humano. ¡Lo que ES adentro,… ES afuera!.
Todo genuino y autentico trabajo espiritual DEBE comenzar por recoconer y aceptar la negatividad y oscuridad que hay en nuestro interior, para que, una vista y aceptada, podamos sanarla o trasmutarla. Negar, ocultar o tapar ésta “sombra” dentro de nosotros, a través de palabras y frases bonitas, acciones buenas y correctas, no van a promover un cambio profundo y duradero en el ser humano. Por ésta via, tarde o temprano, el ego y su ”sombra” se revelarán y se haran sentir, aún, tratando de ser “buenos y correctos”. La historia ha demostrado, una y otra vez, que la ética ni la moral no han cambiando al mundo ni al hombre, tal como se esperaba.
Siento y creo que la espiritualidad que hace falta hoy en dia, es una que reconcilie y sane nuestra oscuridad y negatividad interior, y que, a su vez, promueva y cultive los más grandes ideales del espíritu. Es un viaje interior, desde la oscuridad hacia la luz. Por supuesto, éste camino es un camino de valientes, ya que ver y sanar nuestra “sombra” requiere de humildad, sinceridad y voluntad. La transformación fruto de éste trabajo interior, JAMAS se sentiría atraida al actual sistema de valores y creencias que predominan hoy en dia, ya que irían en contra de su energía y, por tal motivo, no sería complice frente a la matrix que nos rodea y que trata de imponernos SUS intereses.
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