© Desconocido
Lily y Maddison no son una pareja como las demás. En primer lugar, son perras, y en segundo, una de ellas es ciega y la otra actúa como su lazarillo.
Los ojos de Lily tuvieron que ser extirpados por los veterinarios a causa de una enfermedad y sus perspectivas de vida no eran buenas. Tenía seis años cuando perdió la vista, y fue entonces cuando Maddison, de siete años, la tomó bajo su protección.
La pareja ha sido inseparable durante años, pero ahora está buscando una nueva casa porque su dueño anterior no podía cuidarlas. Ahora se encuentran en un centro de acogida de animales en Shrewsbury, Inglaterra. El problema es que el nuevo dueño tendrá que adoptar a ambos animales juntos.
Los ojos de Lily tuvieron que ser extirpados por los veterinarios a causa de una enfermedad y sus perspectivas de vida no eran buenas. Tenía seis años cuando perdió la vista, y fue entonces cuando Maddison, de siete años, la tomó bajo su protección.
La pareja ha sido inseparable durante años, pero ahora está buscando una nueva casa porque su dueño anterior no podía cuidarlas. Ahora se encuentran en un centro de acogida de animales en Shrewsbury, Inglaterra. El problema es que el nuevo dueño tendrá que adoptar a ambos animales juntos.
La directora del refugio dice: "Maddison dirige a Lily tocándola suavemente mientras anda, para que ella sepa a dónde ir. Es una imagen muy bonita. Maddison siempre la cuida". También menciona que Lily es una perra absolutamente normal y hace todas las cosas típicas de los perros sanos, desde cierta distancia ni tan siquiera es perceptible que pase algo con sus ojos.
Este centro de animales cuida a unos 16.000 perros sin hogar cada año y consta de 17 refugios en total.
Este centro de animales cuida a unos 16.000 perros sin hogar cada año y consta de 17 refugios en total.
Todos los animales son impresionantemente perceptivos, inteligentes, y a pesar que la ciencia reitera que los animales se manejan unicamente por el instinto, yo estoy convencida que tienen sentimientos y más profundos que el ser humano. En ellos no interfiere la racionalidad. Ellos no analizan cada sentimiento, lo sienten concretamente. En mi experiencia personal con perros y gatos lo pude y lo puedo comprobar constantemente. A veces, tenemos que ser menos egocentricos y entender que de ellos podemos aprender muchisimo más de lo que creemos. Gracias por el artículo Gloria!
ResponderEliminarSaludos!
Claro que sí, querida Pato, los que amamos a los animales sabemos que ellos son más sintientes y empáticos que cualquiera de nosotros... Son Amor Incondicional puro, nobleza y fidelidad sin límites, en resumen, no son más que ángeles de cuatro patas...
ResponderEliminarAbrazos y gracias por la visita...
Gloria H.