La primera observación que se tiene de un Rod fue el 19 de marzo de 1994 en Midway, Nuevo México, cuando tras realizar unas que se trataba de algo ajeno a lo normal, se inició una investigación que dura hasta nuestros días. grabaciones en vídeo y verlas a cámara lenta, se percataron de que aparecían unos objetos inusuales. Para asegurarse de que no se trataba de ningún problema técnico, montaron otra cámara de vídeo y cambiaron de planos, pero esos "extraños objetos" seguían apareciendo. Descartadas las explicaciones corrientes y viendo.
Lo primero para estudiar un fenómeno, es catalogarlo, y como a veces al contemplar un Rod parece que se está viendo algún tipo de microorganismo a través de un microscopio, decidieron llamarle así, pues en terminología médica un Rod es una bacteria de forma cilíndrica.
Así pues, José Escamilla y su mujer Karen, descubridores de los Rods, comenzaron a realizar y a recibir grabaciones en las que las "varillas" hacían acto de presencia.
Al principio se pensó que sólo aparecían en los Estados Unidos, pero más tarde llegaron evidencias de que también en Europa existen los Rods. Y observando detenidamente las grabaciones, puede verse que lo que en un principio parecían ser patas, más bien parece como una membrana a lo largo de los laterales de su cuerpo, y que al moverla onduladamente da la impresión de que son patas o alas. Este movimiento lo podemos observar en algunos tipos de peces.
Tras conocer ya de que se trata el fenómeno, buscamos aquel pequeño recorte de 1998 y lo colocamos en el lugar correcto: el recién creado apartado dedicado a los Rods.
Aspectos controvertidos
Pero aquí entramos en otra cuestión. ¿Es posible ver los Rods a simple vista? En las grabaciones, viéndolas a su velocidad normal y con algo de entrenamiento, es posible ver pasar algo muy rápido, y que luego en cámara lenta identificamos con el Rod. O sea, que es posible verlos, pero no distinguir su forma, lo que es bien distinto. Por eso hay que mostrarse escéptico respecto a éstas evidencias de ancestrales Rods, sin negar por ello que en esos tiempos pudieran existir.
Algunos críticos o negadores profesionales se han lanzado a aventurar explicaciones racionales para este extraño fenómeno. Unos dicen que se trata de pequeños insectos volando muy cerca de la cámara. Es tan evidente la invalidez de ésta teoría tras estudiar las grabaciones que no perderemos tiempo en ella. Bueno, la verdad es que ninguna hipótesis hasta ahora ha explicado satisfactoriamente el origen de los Rods. Si la explicación de los insectos es absurda, aún lo es más la que plantea que se trata de defectos en la vista.
Sin embargo, otros se han aventurado a lanzar hipótesis tampoco comprobadas, como que forman parte del fenómeno OVNI. Se basan sobretodo en una grabación en vídeo de un OVNI con forma de puro en Rhode Island por parte de Jerome Turner, en la que también se ve un Rod, como siempre a gran velocidad.
De lo que no queda ninguna duda es de su existencia, aunque muchos aún se la plantean. Se basan, por ejemplo, en que no existe constancia de ningún cadáver de Rod. Pero, al desconocer su tamaño y peso, tampoco sabemos si por ejemplo al morir y entrar en contacto con la tierra, se desintegrarían. Así mismo, no se ha capturado ningún ejemplar, y aunque se han propuesto varios sistemas para capturarlos, de momento son eso, sólo ideas.
Otro aspecto en el que hay varias opiniones, es si éstos Rods pueden introducirse en el cuerpo humano, lo cual no es demasiado agradable que digamos. Esta pequeña polémica vino por una grabación en la que se puede ver a un ejemplar que penetra en la cabeza de una mujer, pero Escamilla aclara que en la grabación el Rod pasa por en frente de su cara, pero nunca atravesándola.
Como hemos dicho, todo indica a que los Rods son seres vivos, y dotados de cierto tipo de inteligencia.
En las grabaciones de la Sima de las Golondrinas (México), por ejemplo, puede verse a los Rods que con su gran velocidad y rapidez de cambios de dirección, evitan la colisión con los seres humanos, lo que además, los hace aparentemente inofensivos para nosotros.
Recientemente se ha tenido constancia de un caso que de comprobarse, rompería los esquemas de lo que había sido establecido respecto al fenómeno de los Rods. Se trata de lo que podría ser el primer Rod submarino, y fue filmado en un reportaje que la National Geographic estaba realizando el año pasado en unas aguas de Yucatán, México, donde aparece por espacio de unos seis segundos. Esto abre nuevas vías de estudio, a la vez que complica (aún más) el asunto.
Capturando a los Rods
A buen seguro muchos de ustedes cogerán grabaciones en vídeo que tengan hechas y las revisarán para ver si hay algún Rod pululando por ahí. Les animamos a ello, aunque lo mejor es intentar directamente grabar alguno. Para ello siga los siguientes pasos:- Coja una cámara de vídeo y asegúrese de que está en buenas condiciones (lentes limpias, cinta virgen,
batería completa, etc.). Es también necesario un trípode que elimine toda vibración.
- Ajuste la cámara cerrando el marco. En muchas cámaras domésticas hay un dial con dibujos, entonces elija el de deportes.
- No utilice zoom ni gran angular. Deje el objetivo como lo que abarca el ojo humano. Enfoque algo de cielo y algún punto de referencia (un árbol, una estatua, etc.).
- Grabe unos pocos minutos, y si lo desea, cambie el punto de grabación y grabe otros tantos.
- Vea la grabación en su vídeo a cámara lenta. Si encuentra un Rod, anote el punto de la cinta donde se ha grabado y siga comprobando si hay más. Para verlo mejor, pase las imágenes fotograma a fotograma. Puede volver a grabar en el mismo sitio o buscar en otras zonas.
Y ya sabe, como en otras tantas experiencias, ármese de paciencia que, si hay suerte, merecerá la pena.
¡Buena caza!
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