Está claro que cualquier sociedad se burla siempre del diferente y del que se escapa del rebaño, sea en el aspecto que sea, y el nuevo movimiento alrededor de la Era de Acuario es un blanco jugoso para las incomprensiones y las críticas: espiritualidad, respeto a todos los seres vivos, ruptura con el paradigma científico dominante, consciencia grupal, …
Pero para que los demás se rían de uno y nos acusen de flower-powers e idealistas, entre muchas otras “perlas”, más nos vale reirnos nosotros también de nosotros mismos. Y la verdad es que el boom místico-alternativo actual da mucho de sí…
El autor Gunther Emde, que ha peregrinado por muchos caminos de este colectivo, ironiza sobre las distintas tribus de la Nueva Era y establece esta clasificación.
¿Os identificáis con alguno? Pues este blog roza varios puntos y otros que no están :)
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Hola amigos, os presento los resultados de mi famoso estudio “Etología Comparada Acuariana”. Fue elaborado con gran rigor científico mientras iba dando tumbos entre abrazos gratuitos y etéreas pastas de té, en el curso del Festival Nueva Era Tope Guay.
En esta primera parte del estudio se consiguieron determinar varias especies de homínidos, totalmente desconocidas para la ciencia tradicional. Detallo a continuación sus rasgos y costumbres más peculiares.
1. HOMO VEGANUS
Medran en grupos de unos 10 individuos. Se nutren de frutas y vegetales, preferentemente en estado crudo. El jefe se distingue porque sólo ingiere 6 nueces, ni una más ni una menos.
Parece que semejante precisión es causa de profunda admiración en el resto del grupo. Corren sin embargo rumores de ataques nocturnos a la nevera que está situada en la carpa más grande. Por eso, en el segundo día del festival se produjo una reunión urgente para decidir el relevo. Fue nombrado nuevo cabecilla un tal Jorge Sirio B, que no vive en Orión, sino en Pozuelo de Alarcón.
2. HOMO IN ALBIS
Forman grupos muy reducidos, porque permanecen en estado demeditación constante, y no suelen percatarse de la cercanía de sus vecinos. Profieren sonidos guturales advaíta, que sólo son comprendidos por los de su especie. Suelen alternar entre el celibato monacal y el onanismo del chacra base, por lo que apenas tienen descendencia.
3. HOMO SOLARIS
Viven en solitario. Se alimentan de rayitos de sol mañanero. Delicados y sensibles, opinan que el resto de mortales son impuros e indecentes. Cuando conocen a otro solar, se miran mutuamente de reojo, para comprobar cuánto tiempo pueden permanecer sin probar una gota de agua. No suelen emparejarse, pues la líbido la tienen en el cuerpo astral por lo menos, y desde ahí no es fácil que a los individuos macho les crezca lo suficiente (la conciencia), ni que las hembras sientan mucho deseo de penetración (del misterio cósmico)
4. HOMO UFOS-ARE-COMING
Esta especie es muy ubícua, y cuesta de observar, a pesar de su abundancia. En pequeños grupos, se reúnen en montañas sagradas para ver lucecitas en el cielo nocturno. Aseguran estar en contacto con extraterrestres. Prefieren procrear con miembros de la especie número 5, Homo conspiranoicum, y los niños les salen de color índigo.
5. HOMO CONSPIRANOICUM
Suelen pastar junto a pantallas de ordenador, en ansiosa espera de alguna noticia de última hora que les confirme su enésima teoría conspirativa. Uno de ellos miraba con evidente preocupación a una piedra con la que había tropezado. Era obvio que alguna mente criminal del jodido sistema la había colocado precisamente ahí para socavar la emergencia de los puros de corazón. Se recomienda mantener una cierta distancia, pues esta especie es agresiva. Reparten insultos (que ellos denominan “reflexiones”), manotazos (“abrazos”) y panfletos de denuncia (“poemas místicos”)
6. HOMO CANNABIS
Forman rebaños que vagan alrededor de una tal María, que debe ser su líder espiritual. Los integrantes de esta especie pueden mirarte a los ojos durante un tiempo infinitamente largo, con un rictus imperturbable en los labios que ellos llaman sonrisa. Esta mueca bobalicona, producto del doping, es su marca de grupo, y se alterna con períodos de depresión y enojo que al parecer son señales divinas que les impulsan a inhalar nuevos humos marianos.
7. HOMO HERMENEUTICUM
Los miembros de esta especie medran siempre alrededor de un síntoma. Si padeces una enfermedad, aléjate de ellos si no quieres ser acribillado con toda clase de interpretaciones gratuitas acerca de las causas, los astros coadyuvantes, los misterios subyacentes y las anomalías atrayentes. Aunque comienzan a menudo los rituales previos a la cópula, pocas veces logran su consumación, pues el más leve gesto de su pareja despierta tal cantidad de juicios kármicos que el sexo queda encogido hasta la próxima vida.
8. HOMO LISERGICUM
Forman grupúsculos de iniciados, que giran en torno a un individuo que asegura estar todavía más iniciado. Hollan los campos buscando no sé qué hongos y hierbajos, y en sus bolsos se escucha el tintineo de pastillas multicolor. Miran por encima del hombro a los pobres desgraciados que malgastan diez años de su vida meditando, pues ellos consiguen lo mismo con diez minutos de consumo por vía oral o intravenosa. Tanto éxito instantáneo parece mermarles la vitalidad, y mueren en poco tiempo. Organizan bacanales donde la Kundalini se les pone que no veas.
9. HOMO MI -ALMA-GEMELA-ESTÁ-AQUÍ-SEGURO
Individuos aislados que se dispersan entre el resto de las especies con el objetivo muy espiritual de mojar pan. Los machos deambulan solitarios con una sonrisa permanente, y las hembras ríen histéricas en grupitos de tres. Los días previos al festival han memorizado los términos básicos del idioma Nueva Era, y cuando tienen a tiro una presa potencial, sueltan algo así como: “Festival chachi, oye tu karma me mola, yo en otra vida fui un atlante cachas, vaya ¿tú también?, esto es cósmico tía, ¿en tu colchoneta o en la mía?”
Continuará…
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