"La Energía Psíquica es el Rayo Láser del Alma Humana".
"La Energía Psíquica es una red de energía electromagnética que controla la ley de regreso a la Fuente".
La energía psíquica puede vencer todos los obstáculos. No hay fuerza que pueda bloquear el sendero de la energía psíquica. –Agni Yoga, 560.
No basta tener o acumular energía psíquica. Es tan malo carecer de ella, como poseerla pero no usarla. Cuando no la usamos, los cristales que se crean en los conductos nerviosos actúan como sedimentos.
Podemos esperar toda clase de procesos dolorosos cuando estos sedimentos obstruyen los conductos nerviosos... Es especialmente peligroso el conflicto de los cristales de la energía psíquica con los sedimentos destructivos. –Agni Yoga, 329.
La energía psíquica se manifiesta dentro de nosotros como: corrientes de inspiración; entusiasmo fervoroso; benevolencia; anhelo de prestar ayuda y servicio; deseos de crear, iluminar y elevar; ansias de conducir, enseñar y servir; y ganas de pensar con creatividad y claridad.
Cuando pasamos por alto e ignoramos esos deseos y manifestaciones, entonces la energía psíquica se cristaliza en los conductos nerviosos, y en caso de que estemos enojados, asustados o irritados, los cristales de la energía psíquica se convierten en sedimentos dañinos y esparcen cierto veneno paralizante que se asienta en los conductos nerviosos.
Energía Psíquica y Enfermedad
Por esta razón, se nos dice que debemos usar el talento que recibimos. “A quienes den, se les dará; a quienes no den, se les quitará lo que tengan.”
La energía psíquica aumenta si la usamos y la hacemos circular. Es energía redentora, liberadora, mitigadora, curativa y elevadora. Este es el “don”, y debemos usarlo para servir a todas las formas vivas de la Naturaleza.
Cuando no usamos la energía psíquica existente, ésta se convierte en “un sedimento malo, llamado esclerosis...” –Agni Yoga, 487.
Algunas enfermedades son producto de la falta, del derroche o del mal uso de la energía psíquica. Sin embargo, también es cierto que las enfermedades más complejas son el resultado de una energía psíquica que el ser humano posee, pero que no utiliza.
Se nos dice que los científicos primero descubrirán los cristales de la energía psíquica y comprobarán que ella existe, y luego, descubrirán el fuego que acompaña a dicha energía.
El hecho de que tengamos conductas inapropiadas puede causar la destrucción de nuestras reservas de energía psíquica. La continua irritación nerviosa crea dicho veneno en el ser humano. Sin embargo, el Sabio que se refirió a este daño dice también que “el temor, la duda y la autoconmiseración son igualmente destructivos de la energía psíquica”.
Las mejores medidas preventivas tendientes a mantenerse sano, dinámico y eficaz consisten en eliminar el temor, la duda y la autoconmiseración.
La energía psíquica dinamiza nuestras acciones, emociones y pensamientos. El fuego que se produce a continuación de la energía psíquica genera irradiación, gravitación y creatividad en el ser humano.
...Esta corriente de energía se apoya en esfuerzos, como los que descubrimos en la abnegación y la proeza [heroica]. –Agni Yoga, 389.
Cuando una persona lucha por ser abnegada, permite que la energía psíquica y el fuego la carguen y se derramen a través de ella. Asimismo, cuando una persona se esfuerza para elevar su propio ser y realiza actos de heroísmo, da paso nuevamente a la energía y al fuego psíquicos. Por esta razón, los maestros de la antigüedad hacían hincapié en la abnegación, pues sólo mediante esos esfuerzos, el ser humano podrá mantenerse en armonía con los Mundos Superiores y cargarse con energía psíquica y Fuego del Espacio, que no sólo hacen que él sea bello, dinámico y sano, sino que también irradie, sea creativo y ejerza su influencia sobre este mundo y los Mundos Sutiles.
El camino más breve para suicidarse consiste en usar esta energía con fines perversos. Asimismo, acumular esas energías, sin compartirlas ni usarlas con fines constructivos, equivale a destruirse.
Pensamiento y Creatividad
La energía y el fuego psíquicos producen una lógica y un razonamiento óptimos, al igual que mucha creatividad, todo lo cual amplía la conciencia, la hace avanzar y genera efectos curativos en las formas de vida. Además, la energía psíquica construye el puente entre el ser humano y los centros superiores de la inspiración y la gravitación personal, cuyas energías, cuando son asimiladas, repercuten en la cultura y la civilización, y las regeneran.
Cuando nos referimos a la energía psíquica, hablamos de la misma Sophía del mundo helénico, o de la Sarasvati de los hindúes. El Espíritu Santo de los cristianos manifiesta signos de energía psíquica, igual que Adonai, el Creador de Israel, y Mitra, lleno de fuerza solar. Ciertamente, nadie duda de que el fuego de Zoroastro sea el fuego del espacio que ustedes estudian. –Agni Yoga, 416.
El fuego –el Fuego del Espacio- es la base de la energía psíquica. Esta es una combinación de fuego, amor y luz. El fuego simboliza la espada de la fuerza de la voluntad. El amor es la puerta de la Ley de la Compasión, simbolizada por el concepto de Cristo. La luz es la radiación del Espíritu Santo, el Santo Shekina.
La energía psíquica causa la iluminación. Hace que el alma humana vea las cosas como son. Da a la mente la facultad intelectiva. Condiciona la función de la mente e inspira su propósito.
La energía psíquica inspira el papel que la mente desempeña en la constitución del ser humano; y también proporciona todas las facultades de la mente. La falta de energía psíquica hace que la mente trabaje contra sí misma.
La intelección, por parte de la mente, es importantísima, porque la mente es la que, a su vez, nos ayudará y ayudará a los demás a entender los mundos internos y externos.
La energía psíquica ilumina nuestro amor. Es muy importante comprender que nuestro amor puede nublarse o volverse traslúcido. Un amor iluminado es un potentísimo medio de transformación.
La energía psíquica dirige también a nuestra fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad carente de dirección crea tantos obstáculos en nuestro sendero que, durante el resto de nuestra vida, perdemos el tiempo limpiando los desechos que acumulamos a lo largo del camino.
He aquí algunas formas de utilizar la energía psíquica: pensar con claridad, servir abnegadamente, empeñarse creativamente, perdonar concretamente, librar a la gente de sus temores y ansiedades, esforzarse en las realizaciones personales, provocar la expansión de la conciencia personal; emplear las palabras con constructividad y motivaciones justas, y mantener el corazón colmado con el fuego de la compasión. Si damos estos nueve pasos, podremos entonces incrementar nuestra energía psíquica, servir a los demás y armonizarnos con el Fuego del Espacio. La conciencia controla a la energía psíquica. Cuanto más elevemos nuestra conciencia, más adecuadamente –en función de nuestra meta- usaremos la energía psíquica.
Pensamiento y Energía Psíquica
Todos nuestros pensamientos son portadores de la fuerza y del fuego de la energía psíquica existente en nosotros. Emitimos ciertos pensamientos; después los olvidamos, pero ellos continúan energizando el Espacio, lo que produce ciertos efectos. El pensamiento se nutre y vive con nuestra energía psíquica.
Cada pensamiento liberado por nosotros siempre está vinculado con nuestra reserva de energía psíquica. Un pensamiento semejante se nutre a sí mismo y vive por nuestra energía psíquica. Si nuestros pensamientos son elevados y tienen una carga de luz, amor y belleza, entonces acumulan energía psíquica nueva y fresca procedente del Espacio y la transmiten a nuestro depósito de energía.
La energía psíquica se acumula en las habitaciones de quienes las electrizan con sus plegarias, su meditación, sus cánticos y su esfuerzo espiritual. Se nos dice que no debemos permitir que los extraños entren en esas habitaciones, porque perturban y debilitan el campo de la energía psíquica, e incluso ellos mismos se perjudican.
Ashrams, Templos e Iglesias
De modo parecido, la energía psíquica se acumula en los verdaderos ashrams, templos, iglesias y lugares en los que hay pensamientos elevados, y esos sitios se convierten en fuentes de bendición para toda la vecindad y hasta para toda una ciudad.
Por esta razón, esos centros deben ser custodiados y protegidos para que nadie que trabaje en ellos cree trastornos con sus pensamientos malos y destructivos, con sus emociones violentas o con sus palabras. A esas personas, se las debe despedir de inmediato en toda ocasión en la que pongan de manifiesto odio, calumnia, tensión o depresión, y pensamientos o conversaciones que sean nocivos.
Muchas enfermedades son producto de ese modo de actuar. La energía psíquica acumulada puede devastar a una persona que esté desarmonizada con la atmósfera del centro o del ashram. Entonces, esa persona, como si fuera un vampiro, succiona esa energía.
Las acumulaciones de energía psíquica parten de determinados sitios en los que hay personas que expresan lujuria, ira, odio, celos y mala conducta, mientras que el espíritu de colaboración, el respeto mutuo, la comprensión amable, la gratitud y la alegría atraen más energía psíquica.
Hay personas que, al entrar en determinados templos o sitios de reunión, se acompañan con pensamientos elevados y rezos, al igual que con gratitud y amor. Ellas añaden energía a las reservas naturales de esos lugares.
En el sitio que utilizamos en nuestro hogar para meditar, se crea lentamente un campo de energía psíquica, y cuando la necesitamos, ella nos vigoriza y da paz a nuestro corazón. Todo hogar debe tener un rincón santificado en el que se tomen decisiones importantes y se establezca contacto con los Mundos Superiores.
Alimentación y Salud
La energía psíquica reemplazará, poco a poco, al alimento y al agua, y las personas consagradas vivirán consumiendo poco alimento y agua porque, valiéndose de la meditación, cargarán sus cuerpos y órganos con energía psíquica.
La experiencia ha demostrado que quienes están cargados con energía psíquica, comen poco y beben poca agua. Asimilan lo que necesitan, y lo que no les sirve desaparece.
La energía psíquica es especialmente activa y potente en la esfera mental. Destruye las acumulaciones que son producto de las oscuras nubes del odio, la envidia, los celos y la traición. Quienes son portadores de esas nubes oscuras experimentan inmensos sufrimientos bajo los rayos de la energía psíquica, y si no transforman su corazón, caen en la senda de la locura y la desintegración.
Por esta razón, se nos dice que no deberíamos lanzar flechas contra los que tienen el escudo de la energía psíquica, pues esas flechas regresarán a su dueño con mayor fuerza destructiva.
Por ello, el sabio que está cargado con energía psíquica lanza raras veces alguna “flecha” a quienes lo calumnian. El sabe que sus enemigos se empeñarán en herirlo. Sin embargo, él les envía pensamientos buenos, para protegerlos de las consecuencias de las flechas que ellos mismos lanzaron y que retornan a ellos.
La energía psíquica se relaciona no sólo con los pensamientos y las emociones, sino también con el cuerpo físico. El cuerpo físico puede curarse fácilmente si la energía psíquica está presente. Ésta vigoriza los tejidos, recarga las células y repara las partes corporales dañadas.
Se nos dice que la energía psíquica, como toda clase de energía, puede ser “fortalecida y depurada”. Podremos fortalecerla valiéndonos del entusiasmo y del ardiente empeño en construir el futuro; y podremos depurarla cuando nos mantengamos vigilantes, avizores, concentrados y atentos, y tratemos de usar pensamientos en los que haya elevación y sentimientos en los que haya amor.
El esfuerzo creador, en el campo del arte y de la ciencia, también depura la energía psíquica. Sin embargo, el mejor medio para depurarla y fortalecerla es empeñarnos en crear la imagen de un futuro glorioso: un futuro individual, grupal, nacional y mundial.
La energía psíquica necesita “espacio” para expandirse, fortalecerse y depurarse. El esfuerzo por un futuro mejor proporciona ese espacio.
A su debido tiempo, las personas comprenderán que, si se empeñan en lograr la belleza y el trabajo, y emprenden esto entusiastamente, acrecentarán su escudo de energía psíquica, mediante el cual seremos casi invulnerables contra cualquier enfermedad. Se nos dice que las líneas de comunicación con diversas esferas de sabiduría y energía se construyen con la sustancia de la alegría, y que a la energía psíquica del Espacio se la hace descender en nuestro ser por medio del imán de la alegría.
La alegría no sólo logra que se abran los pétalos de los centros, permitiendo que respondan mejor a las impresiones superiores, sino que también crea una marea sobre la cual la energía y el fuego psíquicos pueden viajar a sitios muy lejanos. La alegría da belleza a los movimientos de la energía psíquica.
Energía Psíquica y Oportunidad
A veces, la energía psíquica se acumula en determinados sitios del Espacio y causa explosiones de diversos tipos, como por ejemplo, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierras, filtración de gases venenosos, revoluciones, guerras, epidemias, sismos y huracanes. Las explosiones causan, en los seres humanos, enfermedades como cáncer, ataques fulminantes, etc.
Todas estas explosiones son el resultado de un estado de desequilibrio entre la energía psíquica acumulada y las formas de vida que no son capaces de armonizar y asimilar estas gigantescas acumulaciones existentes en el Espacio.
Las ocasiones en las que la energía psíquica se acumula en el Espacio son épocas de gran crisis y también de grandes oportunidades. Se convierten en estas últimas cuando determinadas personas pueden observar los impactos de la energía psíquica acumulada e ingresar en un estado más elevado del ser, en un estado superior de conciencia y creatividad. Ellas se convierten en gigantes espirituales, al cargarse con la poderosa acumulación de energía psíquica.
Se nos dice que, durante esas presiones psíquicas, las personas deben poner a prueba su intrepidez y su coraje y, asimismo, expandir su conciencia, para poder absorber la presión o el impacto y usar esto para beneficio de la humanidad.
También se observa que, durante esos periodos de acumulación psíquica, nacen individuos importantes y genios, y se crean grandes movimientos con nuevas tendencias culturales y civilizadoras. Estos son los grandes gigantes que, en su cuerpo o fuera de él, absorben la energía generada por explosiones en el Espacio y en la Tierra, y la usan para crear una nueva era.
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Extractos del libro Energía Psíquica
de Torkom Saraydarian. Ed. Kier
Mayor información sobre el autor y su obra puede ser encontrada en www.tsgfoundation.org
Gracias
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