"Alarmante" deforestación de la selva amazónica11-05-2011
La deforestación de la selva amazónica de Brasil se ha multiplicado por seis desde el año pasado, según revelan las imágenes satelitales del gobierno brasileño.
Esas fotografías
(ver aquí) muestran que entre marzo y abril del 2011 se destruyeron 593 kilómetros cuadrados de bosque, frente a los 103 arrasados en los mismos meses del año anterior.
La zona más afectada es el estado de Mato Grosso, centro de las plantaciones de soja de Brasil.
La mayor parte de la destrucción se ha producido a consecuencia de la quema de grandes extensiones de bosque por parte de agricultuores para el cultivo de soja y algodón.
Las cifras se conocen en medio de un intenso debate en el parlamento brasileño, que debe decidir sobre una posible flexibilización de las normas de protección ambiental.
La ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, aseguró que las recientes imágenes "han hecho sonar la voz de alarma" para las autoridades. El ministerio anunció en un comunicado la creación de un "gabinete de crisis" para "evitar la tala ilegal" y evaluar la respuesta ante esta situación.
"Nuestro objetivo es reducir la deforestación en julio", dijo la ministra en una conferencia de prensa.
En los años 90 se alcanzó el máximo de 29.100 kilómetros cuadrados devastados en un solo año.Las analistas creen que los datos han pillado por sorpresa al gobierno.
El pasado mes de diciembre, un informe gubernamental apuntaba que la deforestación en el bosque amazónico había caído a los niveles más bajos en los últimos 22 años.
En los años 2009 y 2010, la destrucción de bosque fue de 6.500 kilómetros cuadrados. En la década de los 90 llegó a superar los 29.000 kilómetros cuadrados anuales.
Sin embargo, los últimos datos muestran que entre agosto de 2010 y abril de 2011 se ha producido un aumento de la tala del 27%.
Cambios en la normativa: El Congreso de Brasil sostiene un acalorado debate sobre la posibilidad de modificar la legislación para la protección del bosque. Se espera que el asunto se lleve de nuevo a la cámara baja a lo largo de esta semana.
El Código Forestal de Brasil, aprobado en 1934 y modificado en 1965, establece la cantidad de tierra que puede deforestar cada agricultor.
La normativa actual obliga a que el 80% de las posesiones de terreno en la selva amazónica se mantengan como bosque, pero esa cifra desciende hasta el 20% en otras zonas.
Aquellos que defienden un cambio aseguran que la ley impide el desarrollo económico y sostienen que Brasil debe permitir el uso de más tierras para la agricultura.
Sin embargo, los que rechazan esa modificación temen que, en su forma actual, algunos de los cambios propuestos se conviertan en una forma de amnistía para la deforestación que llevan a cabo los agricultores.
La propuesta de flexibilizar la normativa fue impulsada por el líder del Partido Comunista de Brasil (PCdoB, por sus siglas en portugués) y en el Congreso cuenta con el apoyo de un grupo llamado "ruralistas" que buscan el desarrollo del sector agroindustrial del país.
Fuente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/05/110518_deforestacion_se...---
Causa inesperada de destrucción de la selva amazónica
La investigación fue posible gracias a una técnica de imágenes por satélite de ultra-alta resolución desarrollada por científicos de la Carnegie Institution y la Universidad de Stanford. El estudio fue llevado a cabo en estrecha colaboración con la agencia brasileña de investigación agrícola.
Los científicos han estado vigilando la deforestación a gran escala en la Amazonia con satélites durante más de dos décadas, pero la tala selectiva ha permanecido invisible en su mayor parte, hasta ahora.
La Cuenca del Amazonas contiene la selva tropical húmeda continua más grande de la Tierra (una inmensa región casi tan grande como la parte continental de Estados Unidos) que incluye porciones de Brasil y de otros siete países sudamericanos.
La inspección básica por satélite revela que, en un año típico, una zona casi del tamaño de Connecticut es quemada o talada de modo extensivo, para dar paso a usos ganaderos, agrícolas o de otro tipo.
Cuando se tiene en cuenta la tala selectiva, el área estimada de tierra que se quema o es cortada extensivamente para dar paso a ranchos, campos de cultivo y otras explotaciones, aumenta al doble.
Un árbol grande de caoba puede suministrar cientos de dólares al aserradero, haciéndolo un blanco tentador en un país donde una de cada cinco personas vive en la pobreza. La gente tala sólo las especies más comercializables de la selva. La madera de caoba es la más conocida, pero en la Amazonia hay por lo menos 35 especies de madera noble comercializable.
![Destrucción de selva amazónica](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_tv80XHMzGucwP7P8VaJTdoDSRgo2JoCUUO7rUC958q0n9Rl1UUCw9yn26RWP10VPp-YxBT1OLkOH3sB9POd5glm2UyIAODBaIYFbFZHoBdNLriLA=s0-d)
Montones de troncos recién talados. ((Foto: Stanford University))
El daño que se desencadena al extraer sólo unos pocos árboles a un tiempo, es enorme. Por ejemplo, como promedio, para cada árbol de caoba talado, hasta 30 más pueden ser severamente dañados por la propia operación de extracción de madera. Eso ocurre porque cuando los árboles son cortados, las enredaderas que los conectan tienden a tirar de los árboles vecinos y derribarlos.
Estudios previos han mostrado que en bosques talados, la luz penetra hasta la capa inferior y seca el suelo del bosque, haciéndolo mucho más susceptible a los incendios. Este es probablemente el efecto que más preocupación despierta. Pero la tala selectiva involucra asimismo el uso de tractores y equipos que maltratan el suelo y el piso boscoso. Los leñadores también abren caminos provisionales para llegar, y, estudio tras estudio, se ha demostrado que esos caminos se vuelven cada vez más anchos a medida que más personas pasan por él, y que alimentan el proceso de deforestación.
Fuente:
http://www.solociencia.com/ecologia/06020947.htm
Les comparto mi poema . . .
ResponderEliminarBOSQUE . . . JAS
“Grave ecocidio forestal, la vida en peligro mortal.”
Los árboles sufren de pie,
por sus raíces, asidas a la fe,
enferman, lloran, fenecen,
tan cruel suerte no merecen.
El más humilde follaje
es víctima del ultraje,
¿quién resarcirá su orgullo,
quién les dará tierno arrullo?
Soy el alma de los bosques
que, por culpa de unos torpes,
“vegetan” con flora inerte
o han encontrado la muerte.
Soy la entraña de los montes,
de colinas, horizontes,
que han quedado desolados,
por algunos desalmados.
Soy la esencia de natura,
víctima de la incultura,
de intereses de unos cuantos,
por los que sufro de espantos.
Florestas de oyamel y pino,
¿porqué tan brutal destino?,
son taladas, son quemadas,
en lugar de ser amadas.
Robles, caobas maderas,
tropicales arboledas,
de la vida son las vetas,
hay que imponer serias vedas.
Contingencias ambientales,
algunas monumentales,
destruyen su ecosistema,
por imperio, por sistema.
¡A impedir que eso suceda,
que su grandeza no muera!,
son los pulmones del orbe,
oxígeno que se absorbe.
Soy la conciencia de todos
los seres humanos probos
que, a toda ciencia y paciencia,
cuidarán de la existencia.
De las frondas, de su fauna,
dejando atrás todo trauma,
remediando el ecocidio,
la sociedad en concilio.
Soy principio de justicia
que, a los pueblos, acaricia,
soy la condena del mundo
que clama, en lo más profundo:
“Talamontes infelices,
que no siguen directrices,
incendiarios despiadados
que, del diablo, son aliados.
Dejen en paz nuestros bosques,
ya somos sus guardabosques,
¡muy pronto tendremos fiesta,
nuestro amor los reforesta!”
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Pátzcuaro, Michoacán, México, a 06 de junio del 2013
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
A la memoria de la Reserva Ecológica “Estribo Grande”, pulmón de la región de Pátzcuaro, devastada en un 90% (noventa por ciento), debido al incendio ocurrido los días 12 y 13 de abril del 2013.