miércoles, 18 de agosto de 2010

Phillippe de Lyon: El Ego y el Corazón



PHILLIPPE DE LYON
Agosto 4 del 2010

Saludos a ustedes, Hermanos y Hermanas. Soy el Melquizedek de la Tierra, que anteriormente he sido, Maestro Philip. Hablo raramente. A petición del Omraam Miguel, vengo hoy, a hablarles, hablarles acerca de cruzar la puerta angosta. No hablo el mismo lenguaje, hasta si el propósito es el mismo. 

Vengo a hablarles acerca de un número de elementos que necesitan adoptar, en su vida, al nivel psicológico, al nivel de comportamiento, sus acciones, si quieren acercarse a esta puerta angosta y pasar por ella sin mucha dificultad. Esta puerta angosta, por supuesto, es eso lo cual ha sido llamado “el ojo de la aguja” por Cristo durante su tiempo de vida. 

Es allí que Cristo dijo: “Ninguna persona entrará en el reino de los cielos a menos que se vuelva como un niño” Eso que es llamado la transición del octavo al noveno cuerpo, a través del nacimiento del embrión Crístico, la transición del Ego al Corazón, que se realizará más fácil si toman en cuenta los siguientes preceptos.

Primero, el Corazón es simple, tan simple, tan obvio que el ego hace absolutamente todo para alejarlos de esta simplicidad y de esta evidencia, a través mismo de un cierto número de búsquedas que se pueden llevar a cabo, que son conjeturas, que en lugar de acercarlos al corazón, lo alejan. Ir al corazón, y preparar el paso del Corazón, necesita una revolución interior. Esto requiere un número de ajustes, de reversiones, y de cambios de funcionamiento, porque todo opone el ego al corazón. Se podría hacer una lista de opuestos, interminable, pero, en el seno de estos opuestos, hay alguna parejas de opuestos más aptos para que los comprendan.

El ego es muy complicado. El Amor es simple.
El ego construye y razona. El corazón es espontáneo y no razona.
El Ego siempre se encuentra dentro de la acción y la reacción, de la emoción. El corazón se encuentra en la Acción de Gracias.
El Ego es alternación y oscilación y sucesión de alegría, tristeza, placer y sufrimiento. Se caracteriza por la inestabilidad permanente. El corazón es la alegría. Se caracteriza por una estabilidad casi permanente.
El Ego toma. El corazón da.
El Ego trae todo hacia sí mismo. El Corazón no trae nada hacia sí mismo.
El ego es también, por desgracia, lo que todos construyen en su vida estudiantil, las relaciones, y conexiones emocionales. Un conjunto de creencias que pueden construir, como suele decirse, la personalidad y de salir de ella, más o menos bien, en el seno de este mundo. Hay en el ego, una línea de conducta refiriéndose al pasado y definiendo el presente en relación con una proyección en el futuro. El corazón es simple. No conoce ni pasado, ni futuro, no tiene que hacer construcciones, no tiene que hacer creencias o proyecciones.
El ego es peso, incluso cuando está feliz. El corazón es ligero, cualesquiera que sean las circunstancias. Es alegría verdadera.
El Ego interpreta y proyecta. El corazón no interpreta nada y no proyecta nada. El Es.
El ego trata a evitar, muy subrepticiamente, mismo si el reivindica, al corazón. El corazón por su parte no tiene que hacer lo del ego, ya que el trasciende, el supera en vibración y él dirige.
El ego tiene una necesidad continua de ser tranquilizado. El corazón es seguridad y certeza.
El ego es perpetuo cuestionamiento: ¿Está esto bien? ¿Es bueno? El corazón no tiene que hacer preguntas. No se plantea la pregunta para saber si está bien, pues se centra en si mismo, está bien. Y ha trascendido el bien y el mal.
El ego tiene sed de reconocimiento o de humildad, en ese momento se trata de una falsa humildad, de ocultación. El corazón no se plantea el reconocimiento o la humildad, puesto que es esto.
El ego es resistencia. El Corazón es abandono.
El ego está sujeto a la acción y reacción. El corazón es libre en el seno de la acción de la Gracia.
El ego separa. El corazón incluye.
El ego se apropia. El corazón restituye.
El ego sufre. El Corazón no puede sufrir.
El ego discierne y juzga en permanencia. El Corazón no discierne. Es. Y sobre todo, no juzga.


Si ustedes se aprenden esta lista, relativamente corta, tendrán una buena visión de lo que falta aceptar de ver, en el ego, no para combatirlo porque, en ese momento también, ustedes estarán en el seno del ego. Esto no es un combate, sino más bien lo que yo llamo, de mi vida, la fe total, que facilita el paso dentro del Corazón. Dentro del ego, están solos. Incluso casados, mismos con sus hijos, manteniendo vínculos. Manteniendo las seducciones. En el seno del Corazón, no están solos porque el Cristo está. No hay más seducción ni soledad.

El ego es ruido. El Corazón es silencio.
El ego es movimiento perpetuo. El Corazón es reposo.
El ego se sirve, sobre todo de las emociones y el mental. El Corazón se sirve del Corazón. No conoce la emoción y el mental está sometido.

El paso del uno al otro no se plantea como un posicionamiento o como un aspecto discriminatorio, tanto que cuando se encuentran en el corazón, ustedes lo saben. Ustedes no buscan el acuerdo en el punto de vista de los demás, ustedes no buscan algún reconocimiento, están en la humildad, dentro de la simplicidad. Y son ustedes mismos.

El ego jamás es directo. No puede mirar a la cara. El corazón mira a todos en la cara.
El ego busca una justificación a su propia existencia. El Corazón no necesita de justificaciones.
Cuando están ustedes en el ego, están llenos de sus conocidos, de su ciencia, de sus certidumbres, (que cambian de día en día). Cuando están dentro del Corazón, se es pobre, pero se está lleno. Pleno de alegría, no de certidumbre, pero de evidencia. Es totalmente la misma cosa.
En el ego, están en la construcción de creencias: El amor dura, se jura fidelidad eterna, se amará siempre. Y todo el mundo sabe que eso no dura nunca eternamente. En el Corazón, no hay ninguna promesa, no hay ninguna creencia. Hace evidente lo que es, con toda libertad.
El ego tiene miedo. El corazón nunca tiene miedo.
El ego divide para gobernar, si, como en el exterior de sí mismo, en las relaciones. El corazón no desempeña ningún juego. El es.
Si adoptan, incluso, algunos de estos preceptos y los buscan, sin imponerlos, en ese momento, comenzarán a encontrar eso que yo llamo, que nosotros llamamos, en su conjunto, entre nosotros, el Corazón en la cabeza. Se seguirá estando, en ese momento, a vivir el corazón en el corazón, lo que es posible, que es lo que, yo, llamo: el sacrificio del pequeño yo, el gran yo, a Cristo, llamado por otros: el abandono a la Luz, la disolución.
La acción, en el seno del Corazón, no se hace para aquel. Y por él.
La acción en el seno del ego se hace para Si mismo y por Si mismo.
El ego excluye. El Corazón incluye.
El ego es cerrado y encierra. El corazón abre y libera.
Pasar del uno al otro no se hace en esperanza de que un salvador exterior a ustedes que los conduzca, sino que establece únicamente en seguir al que ha demostrado el camino. No exteriormente, sino interiormente. No es totalmente el mismo camino. En el primer caso, ustedes se salen de su camino. En el segundo caso, están sobre su propio camino.
En el seno del ego, hay todo el tiempo insatisfacción. En el seno del Corazón, hay todo el tiempo satisfacción porque nada es buscado.
El ego busca. El corazón encuentra.

Un cierto número de comportamientos pueden ayudarles en esa dirección. El primer comportamiento es bienestar lúcido sobre la motivación de sus acciones y de sus actos. El segundo comportamiento es ser lúcido sobre sus propios temores. No para combatirlos, sino para erradicarlos, ya que serán más fuertes que ustedes y que su voluntad pero, habiendo sido identificados y aceptados (sin darles peso al despedirlos), entonces serán capaces de esperar trascenderlos, sin quererlo, al cambiar su intención, su atención y colocando su Consciencia dentro del Corazón, haciendo el esfuerzo de sentir el Corazón. Yo no insistiré mas sobre una serie de técnicas Vibratorias que se les han proporcionado, no es mi punto. Cambiar los comportamientos, cambiar la forma de actuación, permite así aproximarse a esta puerta estrecha. Hay un escollo que hay que evitar, por supuesto, al acercarse a esta puerta, una cosa que puede apoderarse del ego fácilmente, es decirle hacer el bien con vistas a una recompensa. Hay personas que se destacan en esto y que tienen la esperanza de una recompensa. Por lo tanto, hacen el bien no por Ser sino para recibir, lo cual es también del ego.

El mayor escollo está a ese nivel, en el seno de las perspectivas espirituales. Y ahora ya saben que cuando están en el corazón, el corazón vibra. Sienten que algo está vivo, no en el vientre, sino en el pecho. Los tiempos en que viven les ayudan. En mi época, pasamos del ego al corazón sin la afluencia de la luz desde lo alto. Se tenía que encontrar realmente al Cristo para llevarse a sí mismo más allá de la cabeza. Hoy en día es mucho más fácil, pero las trampas no son las mismas. Hay lo que yo llamaría (se cruzan con muchas) la trampa de la autosuficiencia: viviendo la vibración, viviendo las percepciones (ciertas, bien reales), el alma se niega depender de la Fuente y por consiguiente va a desviar las percepciones a su propia ventaja, a un nivel del ego.

Un número de ilusiones, también nacidas en este momento. Esta es la trampa de vuestra época. Aquellos a quienes ustedes llaman el Cristo encarnado, los salvadores, los gurús, las docenas de pequeños dioses, que pueden, efectivamente, hacer milagros pero por el ego, espiritualizados, mas el ego de cualquier manera.

Reconocerán fácilmente que en el seno de su época, tiene en abundancia. En aquel tiempo, naturalmente, esto no podía existir porque los poderes espirituales, entre comillas, no podían manifestarse si no había acceso al Corazón. Mientras que en la actualidad, esos poderes espirituales pueden manifestarse sin estar dentro del Corazón. Esta es la trampa. Esto que yo llamaría la espiritualización del ego. Ustedes se convierten entonces en eso que yo llamo en mi lenguaje, un pequeño dios, o la imagen del falsificador.

La primera cosa, sin embargo, a hacer, cualesquiera que sean sus percepciones vibratorias, es pasar a ser o volver a ser muy humilde, como un niño. Un niño, a priori, al menos, en mi época, no juzga. El vive el instante, está absorto en lo que hace, que juega con el que lanza las piedras. Y, al nivel del corazón, es un poco de la misma manera. Deben ser absorbidos por el Corazón. Es a la vez, hoy más fácil, pero las trampas son tal vez más numerosas. 

Recuerden que el Corazón nunca es una creencia, sino una experiencia y una certeza. Cristo dijo: “Busquen el reino de los cielos y lo demás se les dará por añadidura” “Buscar el reino de los cielos” no es buscar el conocimiento, cualquiera que sea. Es encontrar la línea de menor resistencia, la línea de facilidad y sencillez, es decir el Corazón.

Cuando un acto que estén realizando, sea derivado de una reflexión, una contemplación, un discernimiento, incluso, no es derivado del corazón, sino del ego, o del ego espiritual.

Cuando implementan el corazón, o tratan de implementarlo, muy pronto, ahora, manifiestan la ley de la sincronicidad y atracción, lo cual significa que el camino se vuelve más ligero. Entre más se ajustan con esta atracción del corazón, mas se manifestarán a vosotros las cosas que están en acuerdo con el Corazón. Como ustedes lo saben, el bien atrae al mal y el mal apela al bien. El corazón no es ni el mal ni el bien porque es Unitario. El engloba a los dos, y los ha sobrepasado y trascendido. Y por lo tanto, cuando están en el corazón, no hay manifestación del mal. Esto no es para recordarlo en el momento cuando se vayan, hasta que se establezcan de una manera sostenible. El mal está en el ego. El bien también. Y de la misma forma para el ego espiritual. El acercamiento al corazón es un acercamiento altruista, donde no se busca beneficio porque en el corazón está ya una ventaja, por si sola, que no tiene necesidad de ser alimentado por otros. Sean cuidadosos, con sus palabras porque algunas palabras pueden alejarlos del Corazón. Muy fácilmente, cualquier juicio, cualquier acción maliciosa, cualquier acción benigna, por la palabra, se alejan del Corazón. Algunas personas dijeron que hay que pensar dos veces antes de abrir la boca, para hablar. Hagan lo mismo con sus pensamientos.

El Pensamiento del corazón nunca se cuestiona. El Pensamiento del corazón es simple. No busca ventaja. No saca de la nada. No usa otra ventaja de ser tú mismo en el corazón.

Estar en el corazón les llena, porque no están solos. Estar en el ego puede llenar de cualquier manera. Ustedes pueden obtener satisfacciones. Estas siempre serán temporales, no permanentes. A veces pueden darles la ilusión de persistir, sobre todo si tienen miedo del cambio. En el corazón, no hay tal concepto.

No son virtudes esenciales que le permitan también el enfoque del Corazón. Son perfectamente ilustradas por las estrellas de María ya se está aquí y ahora. Estar lúcido, totalmente, desde el momento en que vives, hagas lo que hagas. Estar en la claridad y lucidez en relación consigo mismo y en relación con el mundo, sin juicio.

Significa ser preciso en sus acciones, sus gestos, en sus palabras, sus pensamientos. No puede haber ambigüedad en el corazón. Esto es para mostrar la profundidad en el sentido de grandeza de ánimo, como de comportamiento. Esto es imitar a convertirse en el maestro de la luz, Cristo. No para seguirlo exteriormente, como un salvador, sino para llegar a serlo. Se trata de comprender la inutilidad del bien y del mal, como se los han presentado a ustedes, ya que se han aislado en el bien y el mal. También es tener claro lo que son, al principio y al final, sin proyectar. Simplemente estar en el momento que tienen que vivir, individualmente, incluso de su propia historia, mientras que la haya. Otra cosa importante en el corazón, si quiere llegar a él, es no hacer suposiciones. Debido a que las hipótesis proceden de la cabeza, no del corazón. Todo esto se combina en las estrellas de María, las funciones espirituales por venir.

Si adoptan estas conductas, estos preceptos, a continuación, pasar por la puerta estrecha va a suceder. Esto es necesario para convertirse en líquido. Y esta fluidez, que se construye mediante la observación de sus modos de acción real y la conducta, sin juzgar tampoco, sin complacencia. Una vez más, hoy, el camino se ve facilitado por la fe que la Luz Vibral alcanza a ustedes. Es, de alguna manera, para llamar a su puerta. La trampa mayor, yo diría, es el yo espiritual. El ego espiritual que dirá: "No tengo poder, yo soy el Cristo, yo soy Dios", por lo tanto las ganas de jugar un papel, el papel de otro, otra máscara.

En el corazón, no hay identificación con cualquier persona o cualquier personaje. Es sólo la vibración del ser. Sólo hay resonancia con el más allá, unificado.

La mejor manera de acercarse a la puerta, es ante todo ser simple, y hacer fácil de hacer las cosas a tu alrededor, a fin de que se ponga en práctica la fluidez, la unidad necesaria para su establecimiento en el seno del corazón. Ir del ego al corazón, se está dispuesto a morir en alguna forma, a sabiendas de que lo que muere no es otra cosa que el ego, no es usted.

Pero esta palabra hace al ego estremecerse porque, en el corazón, la muerte es absolutamente nada, ya que te has convertido en inmortal, en conciencia. El ego tiene miedo de morir y él debe morir. Eso no quiere decir que debe desaparecer, ya que son de este mundo, todavía.

Estos son algunos consejos que sin duda facilitarán el trabajo de vibración, que les permitirán acercarse a la verdad y a la alegría sobre todo porque en el corazón, realmente es esta alegría.

Cualquiera que sea el sufrimiento que puedan vivir (y he vivido mi vida como cualquier ser humano), sufrir sólo empaña la alegría que es superado por el Deleite. Las vicisitudes de la vida ordinaria, duelo, pérdida, reveses financieros todavía pueden existir. Pero cada vez menos, hasta que estén completamente preparados en el corazón, pero no más experimentados como una tragedia sino como una oportunidad para crecer ahora y siempre. En pocas palabras, a menudo lo que los humanos llaman prueba, constituye un trampolín para el acceso al corazón, cuando estamos allí. En última instancia, es el ego hablando de prueba. Jamás el Corazón. Sé que están en un espacio, aquí, privilegiados, bañados por la energía y la conciencia especial. Al ego no le gusta. Por lo tanto, puede reaccionar en un primer momento, asaltándoles física, mental o emocionalmente. Pero en este ambiente, no se preocupen, el se rendirá en general, muy rápidamente. La vida en los mundos unitarios, del corazón, es muy exigente para el ego. Es muy simple, pero el ego les dirá que es muy exigente. Como ustedes saben lo que quieren creer y experimentar. Esta es una primera aproximación a algunos conceptos que quería transmitir. Desde luego se que les son conocidos, y yo espero que recordarlos sea de utilidad. Eso mis hermanos y hermanas es el propósito de mi intervención. Si tienen algunas preguntas acerca de todo esto, vamos a tratar de responderlas.

Pregunta: cuando actuamos a través del ego, ¿qué tiene que hacer la conciencia?
Antes que nada sobrepasar el remordimiento. Solo tenerlo en cuenta y continuar. Cristo dijo, con razón, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Todas las acciones que hacemos, antes de descubrir el corazón y vivirlo, son acciones del ego. Sin excepción. Así ni remordimiento, ni culpa, solo lucidez. Eso es todo.

Pregunta: ¿Cómo situarse en las cadenas que pueden ser la cortesía y los buenos modales?
Querida hermana, la cortesía, la etiqueta, también forma parte del corazón. Si se experimentan como una camisa de fuerza, como un condicionamiento, entonces, efectivamente, están situados al nivel del Ego. En el seno del Corazón, existen también los valores pero ellos no son camisa de fuerza y acondicionamiento.
Ellos son resultado mismo del Corazón. El respecto, la cortesía, son también los valores que el Corazón infunde a sí mismo en este mundo. Mientras que la cortesía sea vista como un aspecto social forzado, es simplemente que se experimenta en el ego y pasa el corazón porque, al nivel del corazón, la cuestión no se plantea. El corazón es paciente, el Corazón tiene paciencia, no es celoso, no se irrita. El Es.

Pregunta: ¿podría transmitirnos, por su Vibración, dentro de nuestro Corazón, el mensaje que nos vino a dar?
Esta no es mi función, estrictamente hablando, hoy en día. Tratar de percibir la acción vibratoria a medida que el Melquizedek de la Tierra habla, si ella se experimentara por Vibración, agitaría, de manera violenta, sus estructuras y lo que pueda hacer durante ciertas intervenciones de curación sobre las estructuras físicas.
Por eso, durante muchos meses, la vibración de las palabras fue transmitida por los Maestros del aire o los arcángeles. Entender que esto no es un concepto de poder, sino de resonancia. Sus estructuras no están, quizás, todavía plenamente adaptados a vivir en la vibración de la Tierra, su Tierra.

Pregunta: ¿Adoptar estos comportamientos, junto con la vibración, facilitará el acceso del Ser?
También, facilitará su acercamiento a rendirse a la luz, sí, definitivamente. No tenemos más preguntas. Gracias. Mis hermanos y mis hermanas, así que me voy a retirar. Permítanme cuando menos saludarlos y saludar, al Cristo en vosotros. Posiblemente en un futuro cercano.

Publicado por Odilia Rivera

2 comentarios:

  1. Gracias Odilia (y Gloria Helena) por esta aportación. Me viene de perlas, como decimos aquí en España, porqué es un complemento-síntesis que me corrobora y ayuda a lo que me han enseñado en mi camino.
    Me gustaría saber si puedo compartirlo.

    Muchas gracias!!!

    (Toni Morales)

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  2. Querido Toni: Gratitud por tu cálido comentario. Por supuesto que todo lo aquí contenido es para divulgarlo ampliamente. La mayor parte lo he tomado de la red y a la red debe regresar.
    Un fuerte abrazo,
    Gloria H.

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